La compañía ha visto como se acepta su petición de traslado desde un distrito federal de Massachusetts en EE UU al Distrito Este de Virginia, “lo que permitirá una fecha de juicio probable para 2024″, informó la firma germana este viernes en un comunicado. Tras esta batalla judicial se encuentra el interés de CureVac de recibir “una parte proporcional de los ingresos de aproximadamente 80.000 millones de dólares” que ha conseguido Pfizer con la venta de este producto entre 2020 y 2022, llamado Comirnaty, según destaca en un comunicado.
CureVac considera que gracias a sus avances en la tecnología de vacunas de ARNm de los últimos años, Pfizer y su socio alemán BioNTech pudieron desarrollar el producto Comirnaty, el más exitoso contra la pandemia de Covid-19 en el mundo. CureVac no informa de cuál es la indemnización milmillonaria concreta por la que peleará, ya que solo indica que espera embolsarse una parte de esos 80.000 millones facturados por Pfizer.
Comirnaty nació como innovación de la pequeña biofarmacéutica alemana BioNTech, que se asoció con el gigante estadounidense Pfizer para realizar los ensayos clínicos y extender la fabricación y distribución a todo el mundo. Por eso, el primer anuncio de litigio de CureVac fue contra BioNTech, en verano de 2022. CureVac explica ahora que el Tribunal Federal de Patentes de Alemania respaldó, en una opinión preliminar emitida en abril de 2023, la validez de una de sus patentes, aunque la decisión fue impugnada por BioNTech en septiembre. El litigio en su país de origen se originó con una petición de protección de cuatro de sus derechos de propiedad intelectual, aunque ahora se extiende a una quinta patente.
Al otro lado del Atlántico, con el cambio al tribunal de Virginia, Curevac espera que acelere significativamente el progreso del litigio contra el rival estadounidense. El consorcio Pfizer/BioNTech presentó su caso en el tribunal de distrito federal de Massachusetts a fines de julio de 2022, solicitando confirmación de que Comirnaty no infringía tres patentes de CureVac. Ahora, se trata de una ampliación del recurso, que alega la violación de nueve derechos de propiedad estadounidenses respecto la fabricación y venta de Comirnaty, frente a un primer caso en el que litigaba sobre tres licencias. “Estas nueve patentes cubren innovaciones independientes fundamentales y muy relevantes en el diseño, la formulación y la fabricación de vacunas de ARNm específicas para las vacunas contra el SARS-CoV-2″, apunta la farmacéutica germana.
CureVac se considera pionera en el avance de la tecnología de ARNm en las últimas dos décadas. Pero no fue capaz de lanzar comercialmente su propia vacuna del Covid-19, ya que se les adelantaron empresas como Pfizer/BioNTec y Moderna -en el caso de las de ARNm-, AstraZeneca y Johnson & Johnson, entre otras. La firma pilotada por Zehnder llegó a renunciar a su primera versión en 2021 tras reconocer que llegaba tarde. Desde entonces, pasó en centrarse en otro producto mejorado de segunda generación y en otro tipo de vacunas, como las antitumorales. De hecho, el demandante no ha sido capaz de lanzar ninguna al mercado, aunque investiga en casi una veintena de este tipo de productos.
Esta empresa alemana salió a Bolsa en agosto de 2020, al calor de sus innovaciones de ARNm frente al Covid-19 cuanto todavía no había ninguna vacuna aprobada, disparando su valor hasta un máximo en junio de 2021, pero su cotización se ha hundido en más de un 90%, hasta una capitalización bursátil de 1.960 millones.
Mientras, Pfizer ha vivido un éxito sin precedentes. Se convirtió el pasado año en el primer laboratorio en facturas 100.000 millones de dólares, gracias al impulso de la vacuna, y ganó 31.327 millones en 2022, frente a los 6.666 millones previos a la pandemia. Según avanza el controla de la pandemia, la farmacéutica estadounidense ha visto como las ventas en todo el mundo de Comirnaty se hunden, en un 77%, hasta los 2.789 millones de euros, en el primer trimestre.