Mazón ha anunciado que la Generalitat «va a poner en marcha una nueva línea de ayudas directas para indemnizar a los afectados por la pérdida de vehículos por las riadas», tras una reunión mantenida con representantes de las patronales Faconauto (Asociación de Concesionarios Oficiales en España), ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y FEMEVAL (Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana). Según Mazón se trata de un nuevo paquete de ayudas «a fondo perdido, sin burocracia y sin necesidad de comprar un vehículo», cuyo importe se dará a conocer en los próximos días. El dinero se destinará a los afectados que hayan perdido un vehículo, tanto particular como de empresa. Pese a no desvelar el importe, el presidente ha explicado que para la obtención de estas ayudas se comprobará con la DGT la baja provisional del vehículo y solo será necesario una declaración responsable del solicitante.
Mazón ha calificado las ayudas estatales para la reposición de vehículos de «insuficientes y con requisitos irreales que no corresponden a las necesidades de los damnificados y apenas llegarán al 30 o 35% de los afectados». Por ello, ha exigido al Gobierno «cuadriplicar» las ayudas aprobadas por valor de 465 millones de euros y que alcancen los 1.898 millones de euros «para que lleguen a todos ya que los concesionarios y los vehículos pesados se han quedado fuera». Del mismo modo, ha puesto como ejemplo que para obtener los 10.000 euros de ayuda «la única opción es adquirir un vehículo eléctrico de 50.000 euros». Además, «aquellos que opten por adquirir un coche de combustión de 20.000 euros recibirán como mucho 5.000 euros de ayuda y tendrán que pagar 4.000 euros de IVA,», y si además esas ayudas se computan en el IRPF y el beneficiario pasa de tramo «le va a salir más caro lo que va a tener que pagar que lo que recibe de ayuda», ha señalado.
En esa línea, insta al Gobierno de Pedro Sánchez a aumentar la partida presupuestaria, condonar el pago del IVA y permitir al Consorcio la habilitación del pago de los vehículos siniestrados por parte de las aseguradoras para poder adelantarlo. De hecho, habla de una «doble problemática» para los damnificados: la dilación en el pago de los vehículos afectados en un momento en que la urgencia es fundamental y las insuficientes ayudas estatales para poder adquirir el nuevo vehículo.
Mazón ha agradecido a Anfac, Faconauto y Femeval su implicación «desde el minuto cero» para atender a las necesidades del sector con una «labor extraordinaria» para apoyar a las Pymes, industria, comercios y a las personas damnificadas por las riadas. El president también ha puesto en valor el sector de la automoción y su industria auxiliar por lo que ha vuelto a reclamar al Gobierno central que «se resuelva ya» el mecanismo de flexibilidad laboral para Ford Almussafes, al tiempo que ha exigido que «sea extensible a toda la industria auxiliar del automóvil, especialmente en la zona afectada por las riadas».
En esta línea ha señalado que es una industria con una aportación importante al PIB de la Comunitat Valenciana y con un valor estratégico para la reindustrialización que «ya estaban siendo complicados por el tránsito hacia el vehículo eléctrico».