«Si se llega a un acuerdo va a salir una señal muy positiva», ha asegurado el economista español durante su intervención en un foro financiero organizado en Madrid por Prensa Ibérica y ‘Activos’, donde ha reiterado la importancia de que la política fiscal ayude a la política monetaria. Para ello, de Guindos ha recomendado a todos los países que vayan retirando las medidas de apoyo desplegadas durante la crisis energética, así como transmitir señales de estabilidad y de reducción de la deuda y el déficit, así como, en última instancia, a través de lo que es un marco fiscal que permita inversiones.
«La zona euro se encuentra en una encrucijada», ha resumido de Guindos ante un escenario en el que hay una desaceleración económica y existen riesgos geopolíticos, mientras que la política fiscal «tiene un escaso margen de maniobra» y debe trasladar señales estables a los inversores.
En su último Informe de Estabilidad Financiera, publicado a finales de noviembre, el BCE advertía de que las negociaciones en curso sobre la reforma de las normas fiscales de la UE «están generando una incertidumbre significativa» que podría llegar a traducirse en un aumento de los rendimientos y diferenciales de los bonos soberanos, especialmente para los países con mayores niveles de deuda y déficit.
En este sentido, dado que la cláusula de escape general contenida en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE se desactivará a finales de 2023, el BCE avisaba de que llegar a un acuerdo es fundamental para anclar las expectativas de sostenibilidad de la deuda y de un crecimiento sostenible e inclusivo.
En cuanto al aspecto macroeconómico, el vicepresidente del BCE ha reconocido que la situación de la eurozona viene caracterizada por el estancamiento en la segunda parte del año, con una contracción del 0,1% en el tercer trimestre, con la expectativa de que en el cuarto trimestre «no va a ser muy diferente».
Asimismo, de Guindos ha destacado las buenas noticias respecto de la inflación, que se habría moderado al 2,4% en noviembre, lo que ha llevado al exministro español de Economía ha señalar que el proceso de desinflación «está siendo bastante, bastante eficiente».
Sin embargo, los bancos centrales siempre tienen que ser prudentes y no se puede cantar victoria, ya que los datos más recientes incorporan un efecto base que debe tener en consideración, ha advertido. En este sentido, de Guindos ha apuntado que la subida de los salarios por encima del 5% está llevando a un incremento de los costes laborales unitarios en Europa.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha insistido en que el sector bancario de la zona euro cuenta con exceso de capacidad, lo que sugiere que existe margen para fusiones, aunque la falta de integración dificulte que estos procesos se materialicen de manera transfronteriza.
«El problema fundamental es que no tenemos una unión bancaria», ha lamentado Guindos, para quien esta falta de integración es lo que está detrás de la ausencia de este tipo de operaciones transfronterizas. Sobre esta cuestión, ha recordado que tradicionalmente el análisis de la situación manifiesta un exceso de capacidad de la banca de la zona euro y que ahí el proceso de fusión es posible, lo que, además, permitiría aumentar de forma estructural la rentabilidad del sector.