En materia bancaria, tanto el Gobierno español como el Gobierno alemán han manifestado su oposición a las operaciones corporativas más recientes (opa de BBVA sobre Sabadell e incursión de UniCredit en Commerzbank) «La única forma de llevar esto a cabo es a través de un planteamiento cada vez más europeo y más integral. A veces los planteamientos domésticos responden más a cuestiones políticas y no están alineadas con los intereses europeos», ha indicado Guindos Para avanzar hacia una mayor integración europea y exprimir sus beneficios, Guindos considera que se debe apostar por una visión verdaderamente comunitaria. El banquero central puso como ejemplo el funcionamiento del BCE, por el que los diferentes gobernadores de los bancos centrales nacionales «siempre que van al Consejo de Gobierno tienen que poner los intereses europeos por delante de los intereses nacionales aunque lo hagan desde una parcela de visión lógicamente afectada por las circunstancias de cada país».
«En ese sentido, el BCE es la institución comunitaria de carácter más proeuropeo con diferencia», ha recalcado Guindos.
El vicepresidente de la autoridad monetaria, recordó, en cualquier caso, que desde Fráncfort no se está ni a favor ni en contra de ninguna operación corporativa más allá de valorar si el banco resultante sería solvente, algo que ya determinó hace diez meses en el caso de BBVA y Sabadell. Ahora, el proceso se encuentra en manos del Gobierno, que abrió una consulta pública sobre la opa después de la luz verde con condiciones anunciada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
De Guindos ha calificado la consulta de «procedimiento administrativo novedoso», en el sentido de que habitualmente el Gobierno recurre a ella para la valoración de normas y no de operaciones corporativas privadas. En cualquier caso, el vicepresidente del BCE subrayó que «lo verdaderamente importante, siempre desde el punto de vista de la transparencia, es el respeto al marco de las normas [que rigen una operación corporativa] porque es lo que da garantía a los inversores institucionales»
Por otro lado, Guindos también valoró la situación de la política monetaria europea, que se encuentra ahora navegando un contexto de «incertidumbre extrema», tal y como calificó el vicepresidente del BCE, derivada de la tensión comercial con Estados Unidos. «Alcanzaremos relativamente rápido nuestro objetivo de estabilidad de precios, el 2% simétrico a medio plazo», aseguró el vicepresidente del BCE.
A juicio de Guindos, al proceso de desaceleración que ya estaba produciéndose antes del estallido de la guerra arancelaria con EEUU se le han sumado ahora dos nuevos factores que lo alimentan. «A la situación que habíamos descontado en marzo se le ha añadido la apreciación del euro y la caída de los precios de la energía y otras materias primas», indicó el vicepresidente como «buenas noticias que nos están ayudando en el campo de la inflación», lo que podría anticipar más bajadas de los tipos de interés en las próximas reuniones del Consejo de Gobierno. Guindos, sin embargo, no quiso pronunciarse sobre hasta qué nivel debería descender el precio del dinero desde el 2,25% actual al señalar que «nadie puede anticiparlo ahora».
El crecimiento es, sin embargo, el otro lado de la moneda. Guindos reconoció que los riesgos han aumentado y que el avance del PIB europeo «va a ser muy moderado este año». El propio banco central reconoce en las actas de su última cita un mayor riesgo de recesión aunque, desde el punto de vista de la estabilidad, Guindos recalcó que la banca está preparada para soportarla.
«La situación de la banca europea es robusta. Se han hecho bien las cosas en el terreno de la supervisión» concluyó el vicepresidente del BCE en el evento patrocinado por Abanca, Abertis, Ayuntamiento de Alcalá de Henares, BBVA, Comunidad de Madrid, Endesa, Herbert Smith Freehills, Iberdrola, Iberia, Indra, Leti Pharma, Mahou San Miguel, Mercadona, Moeve, Naturgy, Sabadell, Sanitas, Santander, Telefónica y Tendam.