«La llegada de la nueva administración ha tenido un impacto, ha elevado la incertidumbre sobre la evolución económica del mundo, no solamente por aranceles, sino de regulación para la banca o fondos», ha dicho, a lo que ha añadido que «hay un cambio importante de actitud», especialmente en «elevar la incertidumbre»:
«El tema de una guerra comercial es muy mala para la economía mundial. Todo el mundo pierde y esperemos que no vayamos a una situación en la cual se tome una decisión, se replica, se toma otra decisión… Eso ocurrió en los años 30 y acabó con crecimiento más reducido y esperemos que eso no ocurra».
«Lo que está claro es que ha aumentado la incertidumbre. Eso reduce la claridad para las decisiones a futuro, de todas formas hemos bajado seis veces los tipos de interés. Lo importante es la evolución de la inflación que es positiva, hacia el 2%, los parámetros todo va en la dirección correcta, pero al elevarse en la incertidumbre te mueves en una situación de más oscuridad», ha afirmado De Guindos, que también da por bueno el acuerdo en Alemania tras los comicios: «El acuerdo es bueno, hay que tener en cuenta que Alemania puede gastar más y emitir deuda, y eso son buenas noticias».
Sobre la situación que atraviesa Ucrania y cómo afecta a la UE, de Guindos subraya que la «prioridad número uno» es incrementar el gasto en Defensa, ya que «no está claro que Europa tenga ya la protección de Estados Unidos», por lo que Europa «tendrá que defenderse a sí misma». «La política de rearme es prioridad absoluta, pero hay que garantizar una sostenibilidad fiscal, porque si no luego lo pagas con subidas de tipos de interés».
En este sentido, traslada el debate a España, con una situación política que ha sorprendido a De Guindos: «El debate político en España uno lo ve con distancia y se queda sorprendido. Europa está en una situación muy compleja, la más compleja desde la caída del muro de Berlín o el final de la Segunda Guerra Mundial, y que los dos principales partidos de España no se entiendan es una rémora importante de cara al futuro». Así, el vicepresidente del Banco Central Europeo insiste en que debe haber un gran acuerdo en España, que ahora gasta el 1,2% en Defensa, tendrá que «subir un punto y medio» para «irse al 2,7% en cuatro años», lo que supondrá «25.000 millones de euros de forma estable, siempre que no haya modificación». «Para incrementar el gasto, es necesario e imprescindible un gran acuerdo nacional, porque además el tema de la calificación ya está hecha y la taxonomía es parecida a la de la OTAN», asegura De Guindos.
El exministro ha recalcado que, ante una situación a nivel global tan compleja, quizá es el momento de que Europa se «defienda a ella misma». «Creo que Europa está en una situación, muy compleja, quizás la más compleja desde la caída del muro de Berlín,» y, ha añadido que cree que el hecho de que «nuestros principales partidos políticos no se entiendan es una rémora importante de cara al futuro». De Guindos ha explicado que, con un aumento en Defensa que supone 25.000 millones de euros más, «es imprescindible un acuerdo nacional», que conlleva un cambio de paradigma en la política económica en Europa y en España.
De este modo, dado que el rearme se ha convertido en «una prioridad absoluta en Europa» desde el punto de vista del gasto, para el vicepresidente del BCE, «lo lógico y lo razonable» es que eso se pacte y se negocie en el Parlamento, que es donde está la legitimidad y donde se encuentra la representación de los españoles
Por otro lado, el que fuera ministro de Economía con Rajoy ha vuelto a destacar que la economía española está creciendo bastante más que la europea, por lo que la cuestión «es la sostenibilidad». En este sentido, ha recordado los efectos favorables para la expansión relacionados con el aumento del gasto público, financiado con un incremento impositivo vía inflación al no actualizar las tarifas, aumentando la presión fiscal y la recaudación, junto con la llegada de los fondos europeos de nueva generación y un aumento de la población a través de la inmigración, De tal modo, Guindos ha advertido del riesgo de cuellos de botella como la vivienda, con un incremento muy fuerte de la demanda, fundamentalmente de alquiler, cuando «a lo mejor la regulación no ha sido la ideal para incrementar la oferta», lo que está llevando a una subida de precios.
Asimismo, ha apuntado el riesgo de otros cuellos de botella, derivados, por ejemplo, de que el incremento del gasto público no pueda ser similar al de los últimos años, entre otras cuestiones, porque haya que aumentar el gasto en defensa.