Además, permitirá la entrada en el Consejo de Administración de partidos como Junts, ERC y Bildu y dejará al PP totalmente infrarrepresentado. El nuevo Consejo de Administración estará formado por 15 consejeros en lugar de los 10 actuales, para hacer sitio a todos los compañeros de legislatura de Sánchez. De ellos, 11 serán nombrados por el Congreso, que son los que se repartirán los socialistas y sus socios. Por el contrario, los populares solo podrán designar los cuatro consejeros restantes, los que se votarán en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.
Los 10 miembros del Consejo actual, de los cuales seis tienen su mandato caducado, fueron elegidos en marzo de 2021 por mayoría de dos tercios en el Congreso y el Senado, que es lo que establece la ley de RTVE. Es decir, por acuerdo entre el PSOE y el PP, que son los únicos grupos parlamentarios que juntos llegan a los 210 diputados: tres del PSOE, tres del PP, dos de Unidas Podemos, uno del PNV y el entonces presidente, Pérez Tornero, fue un nombre de consenso pactado entre socialistas y populares. Lo que hace el nuevo decreto ley es rebajar la mayoría de dos tercios necesaria ahora a mayoría absoluta en segunda vuelta -176 diputados-, de manera que los socialistas no necesitarán al partido de Alberto Núñez Feijóo para decidir los 11 nombres que saldrán del Congreso.
Una vez que el decreto ley se publique en el BOE y entre en vigor, las Cortes tendrán 15 días naturales para iniciar el proceso de renovación. Y otros 15 para culminarlo. Entre medias, el decreto ley tiene que ser convalidado por el Pleno del Congreso, pero eso no será problema para el PSOE cuando haya repartido los consejeros con sus aliados y cerrado la lista de nombres.
El de RTVE es el segundo abordaje institucional que el Gobierno consuma en lo que va de curso, tras el del Banco de España.