Se trata de una edificación construida en terreno protegido del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, cuyo suelo, según sentencia del Tribunal Supremo, no es urbanizable.
“Vamos a poner fin al mayor atentado medioambiental que ha sufrido este paraje natural”, ha afirmado Montero a los medios cerca del lugar dondese levanta el hotel, en la playa de El Algarrobico. Para ello, lavicepresidenta primera ha explicado que mañana mismo el Consejo de Ministros pondrá en marcha este proceso. En concreto, el Gobierno aprobará una declaración de utilidad pública para los terrenos y bienes incluidos en la zona de servidumbre de protección que se estimen necesarios para la defensa y el uso del dominio público marítimo-terrestreen el término municipal de Carboneras, al amparo de la disposición adicional tercera de la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas.
Se trata del primer paso para abordar la expropiación de la edificación y el suelo que se sitúan en terrenos sobre los que tiene competencia la Administración General del Estado. El objetivo final es demoler el hotel,símbolo de los desmanes urbanísticos, y proceder a la restauración del paraje natural. “Vamos a hacer realidad algo que debería haber sucedido hace mucho tiempo”, ha enfatizado Montero.
En cualquier caso, Montero ha recordado que solo una parte de la finca propiedad de la empresa Azata sobre la que se ubica el hotel se encuentra dentro del dominio público marítimo-terrestre, que se extiende 100 metros desde el mar, y es sobre la que el Gobierno puede actuar. El resto se adentra más allá de este límite y es la comunidad autónoma quien es competente sobre esa parte del suelo.