TORRE VELLA, una mirada a la naturaleza
Situado en una finca del siglo XIV catalogada como ‘bien cultural excepcional’ —con una antigua torre de vigilancia en el centro de la casa de la que toma su nombre—, el hotel Torre Vella es un fiel reflejo de las culturas que han poblado este territorio. Los vestigios encontrados atestiguan que es un espacio que ha sido habitado durante más de 9.000 años. Además, es uno de los mejores ejemplos de finca menorquina clásica: el gran edificio de paredes blancas está construido alrededor de un patio central y extiende sus naves agrícolas sobre más de 200 hectáreas, que desembocan en la costa sur de la isla. El entorno juega un papel fundamental en esta granja; más allá de la naturaleza salvaje, que inunda todo lo que abarca la vista, cuenta con un viñedo de 20 hectáreas, otras cuatro hectáreas de plantas aromáticas —con romero y siempreviva— y nueve de olivos. Su posición privilegiada, lejos de la ciudad, lo convierte en un destino perfecto para la observación de estrellas, tal y como indica la Unesco. Además, los 1.700 metros de costa que bordean la propiedad, con los clásicos acantilados de esta zona del Mediterráneo, dan lugar a un escenario idílico.
Ubicada en el fondo de un valle, Torre Vella fue diseñada como un refugio sencillo y bohemio. Respecto al alojamiento, el hotel ofrece 17 alcobas para los huéspedes, la mayoría de ellas con amplias terrazas; son ocho habitaciones y nueve suites con piscina privada —también cuenta con una piscina exterior comunitaria— distribuidas por la finca, en los antiguos hórreos y en casas independientes de la propiedad. La decoración es sumamente delicada, con visillos blancos, madera flotante, piedra local y tejidos naturales que le dan un espíritu chic bohemio. Hormigón encerado, madera, paredes encaladas, naturaleza salvaje y animales: todo contribuye a una inmersión total en el espíritu de la isla.
La gastronomía es otro pilar importante para conocer los orígenes de Menorca. El chef Didac Egea Flores es el encargado de la propuesta gastronómica de Torre Vella, que lleva a cabo una cocina española fresca y de temporada en el restaurante Siempreviva —para 40 comensales—. En este establecimiento el lugar de honor lo ocupan las verduras, la plancha y, sobre todo, los platos para compartir reinterpretados, como la paella, los pescados al horno y las barbacoas. Los clientes pueden disfrutar de diferentes cartas para el almuerzo y la cena, además de una suculenta oferta de cócteles y de vinos. En torno a la cultura culinaria también se proponen otras experiencias inolvidables, como un pícnic a los pies de los acantilados que rodean a la propiedad —gracias a la propuesta del bar Nomad, que ofrece un aperitivo al atardecer con una panorámica excepcional— y una cena bajo las estrellas, con una barbacoa preparada por el chef.
SANTA PONSA, la Menorca más histórica
Santa Ponsa, finca emblemática de 100 hectáreas, es un antiguo palacio del siglo XVII con exuberantes jardines en terrazas. Reconstruida a mediados del siglo XIX, la casa señorial domina ocho hectáreas de jardines escalonados —cercados por muros— al estilo morisco con una abundante vegetación: palmeras, higueras gigantes, flores exóticas, campos de naranjos, etc.; a ello se suma un huerto de una hectárea. Una estampa onírica donde la reconexión con la naturaleza es inmediata. Arquitectónicamente, aunque con un claro predominio de los elementos menorquines, en Santa Ponsa las influencias españolas y moriscas están por todas partes. Cúpulas, moucharabieh —tabique calado que permite la ventilación natural tradicional de los países árabes— y zigurats en miniatura —pirámide escalonada truncada— nos permiten vislumbrar cuál fue el esplendor de una casa principesca de siglos anteriores.
Santa Ponsa cuenta con 22 habitaciones y suites distribuidas entre la casa principal, los antiguos hórreos y los edificios autónomos en los jardines. La decoración refleja el pasado de la casa y el gusto viajero de la familia que la mandó construir. El verde es el color predominante en estas estancias, con elementos que recuerdan a las antiguas colonias, muebles de mimbre, plantas de interior, tejidos naturales y, en general, un estilo minimalista que da el protagonismo a la luz natural. Los huéspedes tienen a su disposición dos piscinas, una cubierta y otra al aire libre, además de una zona de wellness. En esta área los clientes podrán disfrutar del hammam, de la sauna, de las salas de masajes y, por supuesto, del spa, que cuenta con los protocolos de Susanne Kaufmann, que se centran en la regeneración energética. El balneario está instalado en unos antiguos aljibes del siglo XVII. En la terraza privada, ubicado en el tejado del spa, los clientes se pueden relajar al sol.
NURA es el restaurante principal de Fontenille Menorca, que tiene la oferta gastro más elevada de todo el complejo. Liderado por el chef Oriol Sola Pagés, ofrece una cocina española contemporánea, picante y viva, centrada en el producto. De hecho, parte de los productos empleados en sus platos procede del huerto de más de 5.000 m² ubicado en la parte sur de las terrazas de Santa Ponsa. El restaurante, con un aforo de 80 comensales, se rige por los principios de la agricultura ecológica y la permacultura, y ofrece productos saludables, de calidad y de temporada. Naturalidad, verticalidad, abastecimiento local y slow food son los términos clave que definen este restaurante, en línea con la filosofía de la asociación Relais & Chateâux. Cuando hace buen tiempo, la terraza brinda la posibilidad de disfrutar de las vistas de los jardines a la sombra de los verdes robles. Al igual que en el restaurante Siempreviva, en NURA los comensales disponen de diferentes cartas para almorzar y cenar, además de una oferta especial de vinos y de cócteles.
Los más hedonistas también podrán deleitarse con otras experiencias gourmet, como una parrillada en los sofisticados jardines, un pícnic en pleno campo o la posibilidad de degustar platos típicos de la zona como una caldereta de langosta.
RELAIS & CHÂTEAUX FONTENILLE MENORCA
TORRE VELA
Carretera Llucalari – Finca Torre Vella. Alaior, Menorca
Teléfono: 971 83 13 71
Horario restaurante Siempreviva: Abierto todos los días de 8.00 a 22.00 h
SANTA PONSA
Carretera Llucalari – Finca Santa Ponsa. Alaior, Menorca
Teléfono: 971 83 13 71
Horario restaurante NURA: Abierto todos los días de 13.00 a 15.00 h y de 20.00 a 22.15 h