La deuda del conjunto de administraciones públicas superó los 1,71 billones de euros a cierre del mes de septiembre. Se trata de un nuevo récord histórico en términos de volumen, si bien, el avance de la economía -que mantiene su impulso gracias al consumo de los hogares y al aumento de la inversión- hace que la ratio sobre PIB se reduzca dos décimas en relación al segundo trimestre hasta el 103,2% y un punto si se compara con el mismo periodo de hace justo un año.
Los datos confirman que el Estado fue la administración que más elevó su endeudamiento en el tercer trimestre del año en términos interanuales (+4,6%), dado que es la que concentra el mayor peso de las políticas que se han ido desplegando a lo largo de los últimos años para poder hacer frente a la concatenación de crisis desde la pandemia (energética, inflacionaria…). Su volumen de pasivo roza ya los 1,6 billones de euros. Mientras, la de las comunidades autónomas se elevó un 1,9% (hasta los 339.000 millones) y la de las corporaciones locales disminuyó un 2,6% a 23.000 millones de euros. Llama la atención la subida, de casi el 9% interanual, del pasivo de la Seguridad Social, que supera los 126.000 millones de euros, el equivalente al 7,6% del tamaño total de la economía. El sistema público está teniendo que hacer frente a una tensión considerable derivada del aumento del gasto en pensiones, tanto para asumir el incremento de las jubilaciones (con la retirada progresiva de la generación del ‘baby boom’) y a su revalorización conforme al IPC.
