Díaz respondía así al presidente de la CEOE, Garamendi, quien este jueves advirtió de que mantener en el tiempo el impuesto temporal extraordinario a los bancos sería un «error» porque les restaría solvencia. «Estamos en una enorme crisis de inflación, ahora agudizada, y la pregunta que nos tenemos que hacer y la respuesta es siempre la misma: quién gana y quién pierde», ha afirmado, según recoge la agencia Efe.
Ha aseverado que en Sumar «sabemos a quién representamos, de qué lado estamos; no estamos del lado de la banca, estamos de la gente trabajadora de este país -ha dicho-«, que necesita que «los que más tienen paguen más impuestos, para las escuelas públicas, para la dependencia, para la sanidad pública, para que nuestros hijos e hijas puedan tener libros de textos gratuitos».
Díaz ha denunciado que «no hay justicia fiscal en España» y ha defendido que la próxima legislatura tiene que ser la que aborde una reforma fiscal «en profundidad» en España. «Hay 4.000.000 de hipotecas en España, el 85% de ellas a interés variable» y muchas personas que han visto subir su cuota hipotecaria entre 300 o 400 euros al mes y «no pueden vivir con dignidad», ha lamentado. «A esa gente le decimos que ha llegado la hora, que tienen que ser ellos (la banca) los que se aprieten el cinturón y que la gente que tiene hipotecas puede ver compensada la pérdida de poder adquisitivo en España, porque para esto y de esto va la política», ha concluido.
La líder de Sumar ha prometido también «luchar» y «dejarse la piel» durante las negociaciones con el PSOE para tener «el mejor Gobierno de coalición progresista» y que la próxima legislatura sea la de los «avances sociales» frente a las «políticas del odio» de PP y Vox. Para ello, ha reivindicado propuestas como la reducción de la jornada laboral. «Ha llegado la hora de avanzar», ha reclamado. Díaz ha defendido esta apuesta de Sumar -de establecer una jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales en 2024 y reducirla progresivamente hasta fijarla en 32 horas- con el objetivo de «aumentar la productividad», frente a la «vergüenza» que supone tener «la misma jornada laboral en los últimos 100 años». «Por eso estamos negociando con el PSOE, pero queremos más», ha expresado. También ha reivindicado que durante la próxima legislatura se «toquen» y «cambien» los despidos, después de que «no se consiguiera en la anterior negociación», con el propósito de «mejorar los derechos de los trabajadores cuando pierden su puesto de trabajo». «La próxima tiene que ser la legislatura del trabajo», ha recalcado.
Asimismo, ha prometido «luchar» para que el acuerdo de gobierno progresista incluya el aumento del salario mínimo y de las pensiones, «a diferencia de lo que dice el PP», así como frenar el cambio climático, mejorar la sanidad, acabar con «la precariedad de la Administración pública» y, en cuanto a fiscalidad e impuestos, que «los que más tienen, más paguen».