La vicepresidenta los ocultó durante año y medio y solo tras ser demandada ante el TSJM El Debate pudo acceder a las cantidades gastadas en sus excursiones promocionales por el mundo. Ahora la Justicia la condena en costas.
En efecto, La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha sido condenada en costas por su oscurantismo en algo tan sensible para la opinión pública como los ingentes gastos en viajes, comidas y hoteles cargados al erario.
Una vez que se inició el procedimiento y el TSJM admitió a trámite la denuncia, Trabajo admitió que la vicepresidenta, desde que llegó al cargo, en enero de 2020, y hasta diciembre de 2022, necesitó más de 75.000 euros para sus gastos, y que sus viajes de promoción personal costaron a los españoles más de 44.000 euros.
El más cuantioso de todos los desglosados por el Ministerio es el que realizó por Uruguay y Argentina, que alcanzó los 8.688,98 y cuyos detalles permanecieron ocultos durante meses.
Por todo ello, la Sala de lo contencioso-administrativo del TSMJ emitió, el pasado 9 de diciembre, la sentencia 677/2024, en la que repasa todo el recorrido administrativo y judicial que ha sido necesario para obtener estos datos, tal y como acabara reconociendo la propia Abogacía del Estado