La verdad es que su modo de entender la política es un tanto peculiar y sus andanzas por media España explicando eso de sumar que no es otra cosa que escuchar según dice ella misma en los pseudo-mitines que se organiza cada fin de semana, no han contribuido a entender nada de su operación política.
Por si fuera poico, todas estas semanas Díaz, ha tratado de sortear la polémica, fijar postura, apelando a la necesidad de entendimiento entre los socios y de «cuidar» la coalición.
Es mas , en su entorno En el entorno se limitan a señalar que «todo está hablado internamente» con los socialistas y que ha hecho «lo que tenía que hacer».
No piensa lo mismo el ex lendakari metido a portavoz socialista, quien opina que Tendría que haber tenido una actitud más proactiva. No basta con decir ‘que lleguen a un acuerdo’. Ya, ya, pero haz algo. Pon una posición, una propuesta encima de la mesa para ver cómo podemos acercar posiciones. La única propuesta encima de la mesa es la del PSOE, la única»,
Ante lo delicado de la situación , la ministra y futurible se ha limitado a comentar que «nunca debimos de haber llegado hasta aquí. Esto es lo que tengo que decir» para ,mas adelante añadir que «le pediría a todo el mundo que sea responsable. Yo soy vicepresidenta y creo que lo soy. Pero todos tenemos que ser responsables, más que nunca»,
De cualquier forma, hay que admitir que la meliflua posición de Diaz no le ayuda en nada-. Los morados la empujan a que diga ya si será la cabeza de cartel: ella ha ido retrasando su lanzamiento, previsto primero para enero y después para febrero. En su equipo indican que será «pronto«, sin más precisiones. Y en el Grupo Socialista se percibía cierta decepción con la vicepresidenta, la sensación de que podía haber hecho más, de que no se «moja» y que prefiere situarse «de perfil». «Es que ella no tiene ninguna fuerza. ¿Cómo le vas a pedir que haga lo que no puede?»,
En cualquier caso, la Moncloa pretende rebajar la tensión por el sí es sí para «pasar página» cuanto antes. La orden del presidente a los suyos es diáfana: mantener la «templanza«, la «serenidad», bajar el tono y no caer en las «provocaciones»