Con estos datos, DIGI anota un incremento de más de 1,5 millones de clientes respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 32%. En concreto, más de 4,45 millones de clientes contaban con el servicio de telefonía móvil de DIGI, más de 1,24 millones con el servicio de fibra y más de 402.000 con el de telefonía fija a cierre de septiembre, al sumar más de 169.000, 130.000 y 38.000 clientes, respectivamente, en este periodo. Por otro lado, la compañía ha facturado 166 millones de euros en España durante el tercer trimestre del año y 465 millones de euros en los primeros nueve meses, lo que supone un 30% más respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.
Asimismo, ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio bruto (Ebitda) de más de 36 millones de euros y de más de 92 millones euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un 92% y un 82% más respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. Además, DIGI ha realizado durante el tercer trimestre del año inversiones de más de 71 millones de euros y de más de 231 millones de euros en los nueve primeros meses del año, siguiendo con su plan de inversión en redes de fibra óptica ultra rápidas de última generación.
En estos resultados también ha sido relevante el número de portabilidades que DIGI ha logrado durante los primeros nueve meses del año, al conseguir la confianza de más de 855.000 clientes que han portado sus líneas de telefonía móvil y fija a DIGI hasta septiembre.
España no deja de elevar su peso en el negocio de la compañía cotizada en la Bolsa de Bucarest. En los nueve primeros meses de este año ha sumado 466 millones de euros. Representa casi el 38% del total. Hace un año concentraba casi seis puntos menos de cuota en el volumen de negocio global. Desde la compañía han insistido en su intención de mantener pisado el acelerador y no estudiar ningún tipo de venta de los activos en España. La empresa sí ha presentado candidatura para adquirir los activos que tengan que vender Másmóvil y Orange para lograr la autorización a su fusión por parte de la Comisión Europea. Ha prometido una inversión de más de 2.000 millones de euros en los próximos años si se hace con el paquete de ‘remedios’. Entre ellos estaría potencialmente el espectro radioeléctrico sobrante. Se han manejado diversas alternativas entre las que estaría la venta de parte de la red móvil -no existe ninguna objeción en el mercado mayorista para Bruselas-.
La propuesta de ‘remedios’ pactada por Orange y Másmóvil deberá presentarse en los próximos días, por lo que no habría una contestación formal de Bruselas hasta finales de año o principios del próximo. En esta propuesta debería elegirse lo que se conoce como ‘remedie taker’, es decir, el comprador de los activos sobrantes. Entre los candidatos no sólo está Digi, sino también la española Avatel.