«A pesar de los continuos esfuerzos, el Parlamento lleva meses paralizado. Necesitamos un nuevo Ejecutivo», confesó Trudeau, quien inmediatamente aseguró que presentó su dimisión como primer ministro y como líder del Partido Liberal.
Trudeau se ha visto sometido a una gran presión dentro de su propia formación que ha caído hasta el 16 % en las encuestas. El líder canadiense ha sufrido un fuerte desgaste de su popularidad este último año debido a problemas como la crisis de la vivienda o la inflación.
Sin embargo, la crisis de Gobierno se agravó, el pasado mes de diciembre, con la dimisión de su viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, que acusó a Trudeau de «trucos políticos» y no entender la «gravedad del momento». El primer ministro canadiense confesó que tomó la decisión de dimitir tras mantener una larga conversación con su familia, durante las vacaciones de Navidad. «Este país merece una verdadera opción en las próximas elecciones» previstas para octubre, declaró frente a los periodistas.
Trudeau, tras permanecer más de nueve años en el poder, aseveró que le quedó «claro que si tengo que librar batallas internas no puedo ser la mejor opción». El mandatario canadiense anunció su decisión apenas unos días antes de la reunión prevista esta semana del Ejecutivo nacional del Partido Liberal para discutir los siguientes pasos en un momento en el que la gran parte de las encuestas le dan por derrotado ampliamente ante la oposición conservadora en los próximos comicios.
Tras las elecciones de 2021, Trudeau se encontró aislado de las realidades del país, según un gran número de comentaristas políticos, incapaz de conectar con el electorado que sufre las consecuencias de una fuerte subida del coste de la vida, la carencia de viviendas asequibles y el empeoramiento de los servicios sociales. Muchos, incluido el propio Partido Liberal, considera que gran parte de los males que afligen al país son consecuencia de las políticas migratorias de Trudeau que han permitido la llegada de millones de personas al país sin preparar de forma adecuada para el flujo migratorio. Una cuestión que también le ha enfrentado con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
De hecho, las campañas dentro del Partido Liberal pueden durar varios meses. E incluso si se acelera el proceso, es poco probable que Trudeau deje el cargo en los próximos días. Por lo tanto, debería seguir siendo primer ministro el 20 de enero, cuando Trump vuelva a ocupar el Despacho Oval de la Casa Blanca.