En efecto, el Gobierno ha salido en tromba para criticar las palabras del líder del Partido Popular, Núñez Feijóo, sobre la reforma de las pensiones, que ha equiparado a la llevada a cabo por el presidente francés, Emmanuel Macron que ha desatado las protestas ciudadanas.
Primero fue el responsable de la cartera de Seguridad Social ha asegurado que estas críticas son un «ejercicio extraordinario de irresponsabilidad, frivolidad e insolvencia y de fata de patriotismo». Asimismo, Escrivá ha señalado que las palabras del líder de la oposición representan un «rapto de sinceridad» que evidencia que la solución del Partido Popular para el sistema de pensiones consiste en recortar las prestaciones, los derechos sociales y aumentar la edad de jubilación.
El titular del Ministerio ha defendido una vez más que el modelo seguido por España para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones va a ser tomado como referencia por otros países europeos para enfrentar sus reformas, dado que está despertando «gran interés». El Gobierno hace bandera de haber roto la tendencia de las modificaciones precedentes que abogaban por retrasar la edad para acceder a la jubilación o recortar las prestaciones públicas. Escrivá ha señalado que esta es la intención oculta del Partido Popular, que, a su parecer, persigue «recortar más derechos en un clima de confrontación social», como entiende que ya hizo en 2013 ante «una enorme contestación social».
El ministro de Seguridad Social ha llegado a reprochar al partido de la oposición la falta de credibilidad que arrastra el país después de la última reforma presentada por los ‘populares’ en el marco de la crisis financiera de 2008, que nunca llegó a aplicarse porque fue derogada por el Ejecutivo de Sánchez poco después de llegar al Palacio de la Moncloa. Escrivá defiende que el recorte de 025% anual en las prestaciones por jubilación obligaba a las generaciones más jóvenes, recién incorporadas al mercado laboral, a confiar en un sistema privado de pensiones. El titular del despacho ha dejado caer en diferentes ocasiones que hay «intereses» que apuestan por este modelo con el fin de alimentar al sector privado. Por ello, garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas ha constituido el corazón de la segunda parte de la reforma de las pensiones.
En estos mismo términos la vicepresidenta económica también se ha despachado a gusto. Es mas presumió este jueves de que la segunda pata de la reforma del sistema de pensiones se ha consensuado con una “paz social que contrasta con otros países” del entorno, entre ellos, Francia, donde las protestas contra el plan impulsado por el Gobierno de Macron acumulan semanas de protestas en la calle y trifulca parlamentaria.
Así lo afirmó en su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados, donde rebatió a quienes tratan de “arrojar dudas” sobre la reforma del sistema de pensiones y aseveró que no solo permitirá garantizar su revalorización, sino que además permitirá que haya pensiones “dignas” dentro de 40 años. Con estas palabras, Calviño responde al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que participa estos días en un encuentro de los conservadores europeos en Bruselas, y quien había señalado que la “pretendida” reforma de las pensiones que el Gobierno ha negociado con la Comisión Europea “pospone” la verdadera revisión a 2025 para no afrontarla en este año electoral.
También ha apuntado que la reforma española contrasta con la “tensión” que afronta el Gobierno francés, que, a su juicio, hace “exactamente lo contrario que el español”. “Seguro que uno de los dos se equivoca”, ha incidido. Calviño considera que al aludir a la situación de Francia Feijóo parece dejar entrever que “no quiere” que estas reformas se hagan con “paz social” como ha ocurrido en nuestro país. “El Gobierno está absolutamente comprometido con la revalorización de las pensiones, con una reforma que garantiza la sostenibilidad a medio y largo plazo y con paz social, dialogando con los agentes sociales y con el apoyo de la Comisión Europea”, ha enfatizado, antes de llamar a tener “muy claro” que “no es Europa la que quiere congelar las pensiones en nuestro país” sino “el PP”.
Según su lectura, cuando cuestiona la reforma planteada por el Gobierno lo que hace Feijóo es “volver a la reforma del PP, que suponía una congelación virtual de las pensiones”. “Es inaceptable, inconcebible e inaceptable que alguien pueda ser tan desleal con su país”, ha rematado. Respecto a la reforma recién aprobada y firmada con los sindicatos, ha incidido: “Se trata, por tanto, de una reforma responsable e importante para nuestro presente y, sobre, todo para el futuro; que además garantiza la justicia intergeneracional porque evita el importante recorte de las pensiones de los más jóvenes que se hubiera producido de dejar en pie la reforma de 2013″.
Por su parte, el líder Popular había cuestionado la reforma de las pensiones española en su intervención en una reunión del Partido Popular Europeo, al destacar que los mandatarios español y francés están haciendo «exactamente lo contrario» y «seguro que uno de los dos se equivoca», dejando caer que el error lo comete España. Para Feijóo, el Gobierno de Pedro Sánchez solo ha pospuesto a 2025 «las cuentas» para cubrir el «agujero» de las pensiones, una vez hayan pasado las elecciones generales. El senador ha tildado de «parche» la reforma de las pensiones que se enfoca en garantizar los ingresos y ha valorado que España se equivoca «aplazando un debate imprescindible». «No hay reforma, solo un parche hasta el año 2025, para ir tirando hasta finalizar la legislatura», ha subrayado Feijóo, quien ha asegurado que el acuerdo de las pensiones se basa en «una sucesión de mentiras» y ha reprochado que las fuerzas del Ejecutivo no hayan tratado de llegar a un pacto con los partidos de derecha, al haber hecho una vista prácticamente de cortesía al Pacto de Toledo. Feijóo ha sostenido que frente a este modelo de subida generaliza de cotizaciones, el Partido Popular apuesta por «más empleo, más crecimiento económico y más certezas».
La cabeza de la principal fuerza de la oposición ha apuntado que si Sánchez quiere «imponer su plan», tendrá que «cargar con la responsabilidad de la pseudoreforma, que está llena de lagunas y aplazamientos». El texto aprobado en Consejo de Ministros y que será convalidado el próximo jueves en el Congreso de los Diputados, según ha anunciado el presidente del Gobierno, incluye un análisis periódico del que estará a cargo la Airef. El organismo se asegurará de que no hay un descuadre de las cuentas del sistema de pensiones, es decir, que se ingresa suficiente para hacer frente a las pensiones de los babyboomers durante el pico de la década de los 40. Y en el caso de detectar números rojos será necesario valorar nuevas vías de ingresos, que podrían implicar impuestos específicos si no se quiere asumir un recorte de las prestaciones, por lo que muchos analistas consideran que esta norma es una patada hacia delante.