Como se sabe, el Fondo de Compensación Interterritorial, cuyos recursos se han reducido a una tercera parte, tuvo, en su día según Hacienda, una dotación de 432 millones de euros en 2023, más 115 millones adicionales en concepto de remanentes que quedaron sin ejecutar en ejercicios previos. Esta cifra es similar a la de 2021 y ligeramente superior a los 324 millones de euros destinados en 2020. Los fondos de compensación interterritorial llegaron, por tanto, a 547 millones de euros el año pasado.
Pues bien, si el Gobierno sigue adelante con sus planes y duplica esta cantidad, estaríamos hablando de superar los 1.000 millones de euros, lo cual quiere decir que el impacto de la medida será prácticamente nulo, ya que estos recursos representan solo el 0,3% de toda la financiación disponible para los territorios.
Ahora bien, si lo que quiere Sánchez es igualar la compensación para todas las comunidades autónomas al nivel de Cataluña deberían de aportarse unos 30.000 millones de euros. Lo que llevaría a la deuda pública española a un estado de insostenibilidad y posible impago.