Una leve subida que les permitió superar a las francesas, cuya tasa se situó en un 44,3% tras descender ligeramente en el período.
Esta métrica se calcula dividiendo las provisiones entre el volumen de créditos dudosos y refleja la proporción de préstamos en mora que están cubiertos por las provisiones que un banco ha reservado. El aumento de la cobertura se debe en la práctica a una mejora de la calidad crediticia que también exige menores dotaciones por riesgo. Es decir, las provisiones -el numerador del cociente- caen, pero lo hacen en menor medida que los créditos morosos -el denominador-, de modo que la ratio de cobertura termina aumentando.
Las entidades están aprovechando ese viento en popa para cubrirse las espaldas ante potenciales imprevistos en el futuro que pueden hacer que los impagos repunten. Es decir, una ratio más elevada les podría servir como escudo para enfrentarse a los momentos más complejos. De acuerdo con los datos más recientes del Banco de España, la morosidad subió ligeramente en agosto desde el mes anterior, hasta un 2,93%, rompiendo con seis meses de bajada continuada. Sin embargo, la tasa sigue marcando mínimos desde 2008, quedándose por debajo del 3%.
Todos los bancos muestran una ratio más elevada que la media calculada por la EBA. Entre los cotizados, al considerar únicamente el mercado español, Bankinter y Unicaja son aquellos con la cobertura más alta: 72,8% y 70,3%, respectivamente. Los que más la han reforzado en el último año son BBVA, Sabadell y la citada entidad malagueña, según cifras recogidas por Neovantas.
