“De cara a 2023 creemos que las empresas seguirán atravesando algunas dificultades”, asegura Monteiro, director regional de Ebury para el sur de Europa. “No obstante, es muy probable que todavía se prolongue la volatilidad en el mercado de divisas, que la inflación se mantenga en niveles elevados (a pesar de la subida de los tipos de interés) y que persistan los temores a una posible recesión”.
Ante este escenario, y hasta que la inflación se vaya reduciendo y disminuya el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales, Ebury recomienda a las empresas protegerse teniendo en cuenta tres prácticas relacionadas con la gestión financiera.
Establecer una rigurosa estrategia de gestión del riesgo del tipo de cambio
Mantener y desarrollar una estrategia para gestionar el tipo cambio ayudará a decidir cuándo cubrirse de forma pragmática en lugar de dejarse llevar por la actual volatilidad del mercado. En este sentido, los analistas de Ebury recomiendan disponer de una cobertura situada entre el 25 y el 75% de la exposición al riesgo de divisas previsto para los próximos 1 o 2 años, lo que servirá para que las empresas puedan sortear los imprevistos que surjan en el mercado y, de esta forma, proteger los márgenes de beneficio.
Revisar las estrategias en cuanto a gestión de tesorería
Una recomendación para que las empresas internacionalizadas puedan reducir las barreras comerciales y, además, aumentar el volumen de ingresos, es vender a los clientes en su propia moneda local. Para poder llevarlo a cabo, existen herramientas en el mercado que permiten establecer una red de cuentas de cobro multidivisa en todo el mundo, gestionar balances, convertirlos en otra divisa para su uso o pagar a proveedores.
Asegurar una liquidez flexible y suficiente
Dado que los tipos de interés van a seguir subiendo durante este año, es fundamental que las empresas puedan tener acceso a líneas de financiación flexibles que puedan utilizar cuando lo necesiten. Las compañías que dispongan de liquidez van a poder pagar anticipadamente a proveedores, lo que les permitirá negociar un descuento por liquidación anticipada y asegurarse los márgenes para poder aumentar su ventaja competitiva durante el 2023.
Dificultades menos graves en 2023
Se prevé que durante 2023 las empresas seguirán atravesando algunas dificultades, aunque, a medida que la inflación se vaya reduciendo y disminuya el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales, quizás consiga aliviarse. De esta manera, Ebury maneja un escenario caracterizado por el fin de las subidas de tipos de interés de los bancos centrales y la posibilidad de que las caídas de la actividad mundial no sean tan graves como se esperaba. Todo ello creará un entorno propicio para una apreciación de las divisas de alto riesgo en 2023.