El Ministerio de Economía también mantiene en el 2,2% la proyección para 2026 y reduce a 400 millones el impacto del apagón comprobado en los métodos de pago y limita a 800 millones el efecto que puede llegar a tener una vez se contraste toda la información disponible.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario celebrado este miércoles, el ministro de Economía, ha explicado el primer informe de seguimiento anual del Plan Fiscal Estructural a Medio Plazo que se va a remitir hoy mismo a la Comisión Europea y en el que se incluye la actualización del escenario macroeconómico para los años 2025-2028.
El titular de Economía ha señalado que las perspectivas para la economía española durante los próximos cuatro años son «favorables», con un crecimiento promedio que estará por encima del 2,2% entre el 2025 y el 2028. Todo esto, según el ministro, pese al enorme, complicado e incierto contexto geopolítico internacional, a los sucesivos shocks, como la DANA, al conflicto arancelario o incluso al corte de suministros energéticos de esta misma semana.
De acuerdo con las proyecciones del Ejecutivo, el consumo privado y la inversión asumen mayor protagonismo en el patrón de crecimiento. En concreto, el consumo privado crecerá, de acuerdo con las previsiones, un 3,2% en 2025 y un 2,4% en 2026, mientras que la inversión se impulsará un 4,3% en 2025 y un 5,1% en 2026.
Por su parte, el consumo público crecerá un 2,3% en 2025 y un 2% en 2026, lo que deja la contribución total de la demanda interna del 3,1% en 2025 y del 2,8% en 2026.
Por el contrario, la demanda externa tendrá una contribución negativa del 0,4% en 2025 y del 0,6% en 2026. Las exportaciones se impulsarán en 2025 1,2% y en 2026 un 1,8%, porcentajes inferiores a lo proyectado en febrero. De su lado, que las importaciones se elevarán un 2,7% en 2025 y un 3,7% en 2026.