En este sentido, ha precisado que la reunión que mantendría con el ministro español de Economía, Cuerpo, «no está enfocada en la negociación comercial», sino que estaba agendada previamente. Así, ha añadido que «la reunión que mantendremos con Japón a partir del miércoles sí estará centrada en cerrar un acuerdo comercial». Según Bessent, «el primero que cierra un acuerdo suele cerrar el mejor acuerdo».
En este sentido, ha indicado que «la parte de las tarifas es la más fácil», y que son «las barreras no tarifarias las que son más complicadas de solucionar». Sobre la posibilidad de un acuerdo con China que ponga fin a los aranceles recíprocos superiores al 100% que se han impuesto ambas potencias, Bessent señaló que «Trump y Xi tienen una buena relación» (hace unos días señaló que podrían alcanzar un acuerdo «al máximo nivel»).
Aunque también ha comentado que «China es nuestro mayor rival económico y militar, así que cualquier acuerdo será diferente al que podamos llegar con nuestros rivales económicos, pero que son aliados militares. Requiere una fórmula especial». Sobre la inestabilidad en el mercado de bonos americanos registrada durante la semana, ha señalado que pudo ser causado por «alguna entidad muy apalancada», y no se ha mostrado preocupado por una posible intervención de China, tal y como se ha publicado en numerosos medios.
Además, ha indicado que «el dólar sigue siendo la divisa de reserva a nivel mundial».
Previamente, la reunión con Sefcovic, comisario europeo había concluido sin acuerdo. Al término de su encuentro con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y con el responsable comercial, Jamieson L. Greer, Sefcovic ha escrito en redes sociales que la Unión Europea sigue dispuesta a llegar a «un acuerdo justo».
El comisario, que habla en nombre de los 27 en materia comercial, también ha avisado en su breve comunicado que llegar a una solución exigirá un «importante esfuerzo conjunto por ambas partes», al tiempo que ha reiterado la oferta de Bruselas para un acuerdo de «reciprocidad» con «cero aranceles» para los bienes industriales. En todo caso, el comisario eslovaco ha insistido en «aprovechar la ventana de oportunidad» que se han dado Bruselas y Washington con la «pausa de 90 días» en las represalias europeas a la primera tanda de aranceles que Trump sí mantiene sobre el acero y el aluminio europeos.