Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, ha bajado al 3,6% desde el 3,8% anterior. Ambas magnitudes se han situado en línea con lo esperado por el consenso de mercado.
En términos mensuales, el IPC general ha aumentado un 0,3% en el cuarto mes del año, una décima menos a lo estimado por los analistas y registrado el mes pasado. En el caso de la tasa subyacente se ha elevado un 0,3%, un crecimiento menor al 0,4% de marzo.
Los precios de la vivienda, que suponen alrededor de un tercio de la ponderación del índice, junto con los de la gasolina han sido los que más contribuyeron al incremento. Y es que el índice para esta categoría se ha situado en el 2,8% en abril, al tiempo que el índice del petróleo se ha incrementado un 0,9%. Por el contrario, el índice del gas natural ha descendido un 2,9%, y el índice de electricidad ha caído un 0,1% durante el mes.
El índice energético ha subido un 1,1% durante el mes y 2,6% en los últimos 12 meses, mientras que el de alimentos se han mantenido sin cambios en abril. El índice de comida en casa ha dismunido un 0,2% en el cuarto mes del año. Tres de los seis principales índices de grupos de alimentos de las tiendas de comestibles han bajado en este periodo, aunque los tres restantes han tenido avances de precios.
Otras áreas que han mostrado ganancias notables en el mes han sido prendas de vestir (1,2%), servicios de transporte (0,9%) y servicios de atención médica (0,4%). En el caso de los servicios de transporte, el aumento anual se ha incrementado a 11,2%. Los servicios, excluyendo la energía, un punto clave para los responsables de la política monetaria, han crecido un 0,4% en el mes y un 5,3% en el año.
El Departamento de Comercio estadounidense también ha dado a conocer las ventas minoristas del mes de abril, que se han situado en el 0% desde el 0,6% de marzo y frente al 0,4% previsto por el mercado. Excluyendo los automóviles, las ventas han subido un 0,2%, en línea con lo anticipado, pero por debajo del 0,9% del mes previo.