Aunque los efectos de la pandemia de COVID-19 en el transporte aéreo han ido disminuyendo en los últimos años, los costes para reducir las emisiones de CO2 y las presiones inflacionistas continúan limitando el crecimiento del sector del transporte aéreo. Durante el cuarto trimestre de 2023, entre las previsiones del sector para 2030 cabe destacar como las aerolíneas de bajo coste, que superaron algo mejor la pandemia de Covid-19 que las grandes compañías, continúan ganando terreno. Se espera que este tipo de compañías concentre el 48% de los vuelos de corta distancia en 2030, frente al 36% de cuota de mercado que alcanzaron en 2015 y al 40% de 2019. Además, se prevé que gran parte de este crecimiento se concentre en Europa y Asia, especialmente en China e India.
«Las perspectivas de demanda intrarregional en Europa han aumentado en más de 5 puntos porcentuales, lo que equivale a 5.000 millones de dólares en ingresos», señala la consultora. Sin embargo, B & C prevé que algunos de los mercados clave de Europa, como el Reino Unido, Alemania e Italia, experimentarán un ritmo más lento de crecimiento en los viajes regionales hacia el exterior, en comparación con otros países como España, Turquía y Polonia.
Durante el periodo anterior analizado por Bain & Company, los resultados fueron más débiles de lo esperado, y el empeoramiento de las previsiones macroeconómicas ha reducido en más de 2 puntos porcentuales las expectativas de demanda para los viajes intrarregionales en Norteamérica para 2030. Esto podría suponer una disminución de ingresos de 3.000 millones de dólares en 2023.
La consultora espera que la demanda intrarregional en Asia crezca significativamente, aumentando en un 59% entre 2019 y 2030.