El 55% de las empresas españolas afronta grandes problemas para el cobro de sus exportaciones. Esa es una de las conclusiones del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, en el que se ha preguntado al tejido pródiuctivo por los diez primeros mercados de la exportación española. Portugal (17% de las empresas), Italia (13%) y Francia (13%) son los que presentan un peor comportamiento. Le siguen Marruecos, México y Reino Unido. El mejor comportamiento entre los diez principales mercados exteriores se registra en el primero de todos ellos, Alemania: solo el 1,4% de las empresas españolas tiene grandes problemas de cobro en este país.
En las operaciones de exportación, el cobro de las facturas pendientes puede ser más complicado que en el mercado doméstico debido a varios factores. Primero, las diferencias en las leyes y regulaciones entre países pueden dificultar la recuperación de pagos. Además, las barreras lingüísticas y culturales pueden complicar la comunicación y negociación con los clientes internacionales. También, los riesgos asociados con la fluctuación de las tasas de cambio y la estabilidad económica de los países importadores pueden afectar la capacidad de los compradores para cumplir con sus obligaciones de pago. Por último, la distancia geográfica y los costos adicionales de transporte y logística pueden incrementar los desafíos en la gestión de cobros en el ámbito internacional. Precisamente por estas mayores dificultades, es conveniente utilizar elementos de protección como el seguro de crédito, que pueden mitigar los riesgos y asegurar el cobro de las facturas pendientes en las operaciones de exportación.