Para justificar su decisión, el BoJ ha explicado que ha evaluado «el círculo virtuoso entre salarios y precios» y ahora considera «que está a la vista que el objetivo de estabilidad de precios del 2% se alcanzará de manera sostenible y estable». Por ello, ha considerado que «el marco político de flexibilización monetaria cuantitativa y cualitativa, con control de la curva de rendimiento y la política de tipos de interés negativos hasta la fecha, han cumplido sus funciones». En este escenario, ha anticipado que «dadas las actuales perspectivas de actividad económica y precios, el BoJ prevé que, por el momento, se mantendrán condiciones financieras acomodaticias».
Por ejemplo, aunque ya no se controlará la curva de rendimientos de los bonos, seguirá comprando «la misma cantidad» de bonos que anteriormente. El organismo ha precisado que, «en caso de un rápido aumento de las tasas de interés a largo plazo, dará respuestas ágiles», por ejemplo, «aumentando la cantidad de compras de bonos y realizando operaciones de compra a tasa fija».
Otro de los cambios importantes es que el BoJ dejará comprar fondos cotizados y valores respaldados por hipotecas, y «reducirá gradualmente las compras de bonos corporativos y dejará de comprarlos aproximadamente dentro de un año».
Al analizar el escenario económico, el BoJ ha señalado que «la economía de Japón se ha recuperado moderadamente, aunque en parte se ha observado cierta debilidad. Si se analizan las condiciones de fondo de la evolución salarial, los beneficios empresariales han seguido mejorando y las condiciones del mercado laboral han sido ajustadas». También ha indicado que «en esta situación, como lo indican los resultados de las negociaciones salariales anuales de primavera de este año hasta la fecha, es muy probable que los salarios continúen aumentando de manera constante este año, tras el firme aumento salarial del año pasado».
«Además», el organismo ha añadido que «la información de las empresas (que se recopila a través de la oficina central y las sucursales del Banco) sugiere que una amplia gama de compañías han mantenido su postura de aumentar los salarios».
En este sentido, el BoJ ha comentado que «los precios de los servicios han seguido aumentando moderadamente, en parte debido a los moderados aumentos salariales observados hasta ahora». En palabras de Macchiavelli, responsable de análisis de Admirals: «Japón enfrenta un momento histórico en su economía y sube los tipos. Movimiento no visto desde el año 2007, junto con la aplicación de tipos negativos desde 2016. Aunque la decisión parece hawkish, no lo ha sido, o al menos no lo refleja el mercado, ya que no ha sido una decisión unánime (7 a favor y 2 votos en contra) y el ajuste de tipos es bastante simbólico, aunque ya marca una gran diferencia al salir del terreno negativo y situarse en la horquilla de 0/0,1% desde el -0,1% anterior. El impacto en el mercado ha sido contraintuitivo a lo que se podría haber esperado, incluso con el yen depreciándose, que en última instancia le da un respiro al PIB de la economía nipona. No obstante, a futuro y con más subidas de tipos, esta serie de medidas deberían fortalecer al yen y los rendimientos japoneses a 10 años deberían tender al alza, junto con correcciones en el Nikkei tras los actuales niveles de sobrecompra. La eliminación de compra de activos cuando haya caídas superiores al 2%, junto con eliminar el control de la curva de rendimientos supone un cambio bastante fuerte y podríamos ver volatilidades muy altas en el mercado. No habrá más intervención gubernamental ante un escenario de risk off y los activos pasarán a mostrar su verdadera cara.”
Para del Valle, responsable de análisis de Activotrade: “El Banco Central de Japón por fin sube tipos de interés y abandona su política de tasas negativas, pasando desde el ‘0,1% al 0% actual y dejándolos por primera vez en positivo o por lo menos fuera del negativo desde 2015. Una buena señal para sus ciudadanos ahorradores aunque pensamos simbólica. El yen se lo toma de manera negativa superando los 150 en relación al dólar. La principal cuestión ahora será ver si ha sido algo meramente oportunista para revaluar su divisa tan castigada o si es algo que van a mantener en el tiempo.”