En lo que llevamos de 2024, el barril de crudo Brent acumula una revalorización del 10%. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) registra subidas hasta los 80 dólares, con lo que se sitúa en máximos de una semana. Según la AIE, los mercados mundiales de petróleo se enfrentan a un déficit de oferta a lo largo de 2024, en lugar del superávit previsto anteriormente: «Sobre esa base, nuestro balance para el año pasa de un superávit a un ligero déficit».
Esto es después de que Arabia Saudí y sus socios acordaran a principios de marzos prolongar aproximadamente 2 millones de barriles al día las restricciones de producción hasta mediados de año, restricciones que la AIE supone que continuarán hasta finales de 2024. En concreto, la AIE pronostica que la demanda mundial de petróleo aumentará en 1,7 millones de barriles al día (mb/d), más de lo esperado en el primer trimestre de 2024, debido a una mejora de las perspectivas para EEUU y un mayor abastecimiento de combustible.
Si bien el crecimiento para 2024 se ha revisado al alza en 110 mb/d con respecto al informe del mes pasado, el ritmo de expansión está en camino de desacelerarse de 2,3 mb/d en 2023 a 1,3 mb/d.
Los inventarios mundiales observados de petróleo aumentaron en 47,1 millones de barriles en febrero.