Estas previsiones se deben a la posible implicación de Irán en el conflicto entre Israel y Palestina, a lo que se suman los futuros movimientos que puedan tomar la OPEP+ y Arabia Saudí en reacción a este suceso y los continuos reajustes en la economía de Estados Unidos, según han apuntado los expertos de la consultora energética Tempos Energía. Para el director general de Tempos Energía, Aceituno, el reciente ataque del grupo islamista palestino Hamas a Israel representa uno de los riesgos geopolíticos «más importantes para el mercado del crudo desde la guerra de Ucrania».
A diferencia de Rusia, Israel tiene una producción energética muy modesta, pero en este caso existe el riesgo de que la guerra se extienda a los principales productores de energía de Medio Oriente y pueda afectar a los flujos de petróleo y gas, los cuales representan una tercera y quinta parte del comercio mundial.
No obstante, el experto ha explicado que la reacción de los mercados ha sido «modesta», situándose el nuevo precio del crudo por debajo del reciente máximo de 97,69 dólares el barril. «Una subida que encuentra también una de sus causas en la medida de Estados Unidos de imponer las primeras sanciones a los propietarios de los petroleros que transportan petróleo ruso con un coste superior al precio máximo de 60 dólares fijado por el propio G7», ha señalado Aceituno.