Y ello a pesar de que estos mismos precios caían un 2% el jueves, borrando gran parte una subida anterior, por una enorme acumulación de existencias de gasolina y destilados, que eclipsó una reducción de los inventarios de crudo mayor de lo esperado.
En concreto, el crudo Brent caía 1,57 dólares, o un 2%, a 79,01 dólares el barril, tras haber subido más de 1 dólar antes, mientras que los futuros del West Texas Intermediate de Estados Unidos perdían 1,47 dólares, o un 2%, a 73,57 dólares.
La menor demanda por combustible y el gran aumento de las existencias, según los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, lastraron los precios. Las existencias de gasolina aumentaron 10,9 millones de barriles, a 237 millones, su mayor alza semanal en más de 30 años, mientras que las de destilados subieron 10,1 millones, a 125,9 millones.
Los inventarios de crudo disminuyeron 5,5 millones de barriles durante la semana, según los datos de la EIA, pero gran parte del descenso se debe a las interrupciones del transporte marítimo en el mar Rojo, según Bob Yawger, director de futuros energéticos de Mizuho.
Por otra parte, la situación en el mar Rojo ha obligado a muchas refinerías y compradores de crudo a dirigirse a Estados Unidos en lugar de navegar por el Cuerno de África», dijo Yawger.