Y toda esta introducción no es mas que la antesala que nos permite criticar con claridad y sin tapujos el último caso de manipulación al que tratan de someternos con el muñequito apaleado la noche de fin de año en la esquina de las calles madrileñas de Ferraz con Marques de Urquijo en una manifestación mas contra los socialistas, por aquello de la ,les de amnistía que Sánchez debe aprobar para seguir en la Moncloa según le ha exigido Puigdemont.
Los manifestantes apalearon el muñeco como si se tratase del presidente y desde Moncloa han salido con toda la artillería para exigir incluso “acciones judiciales” contra los autores… porque se trata de siu jefecillo, pero se van a dar de bruces con su voto a favor para despenalizar las injurias al Rey, a España o a las víctimas del terrorismo.
Según el argumentario desplegado esta semana los responsables del muñeco de son “autores de un delito de odio”. López, portavoz del PSOE en el Congreso, se expresaba nada menos que en estos términos: “queremos que los responsables de ese acto violento comparezcan ante la Justicia ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?». Es mas «El PSOE está estudiando todas las vías legales que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento que se convocó en la calle Ferraz», decían desde el partido.
Si lo analizamos con serenidad se plantean algunas cuestiones mas que curiosas: ¿se deben perseguir penalmente los ataques a Pedro Sánchez pero no al Rey Felipe VI? ¿Acaso es el presidente del Gobierno superior al jefe del Estado? ¿En el PSOE sólo valen los delitos de odio contra Pedro Sánchez y no contra el resto?
Los teóricos del sanchismo deberán de calibrar sus reacciones en caliente, porque cada día que pasa la hemeroteca les pone en su sitio y su credibilidad no deja de disminuir a marchas forzadas y todos estos errores no dejan de pasar factura en las urnas y este año que empieza tiene unas cuantas citas