Solo en el mes de septiembre, el retroceso se ha elevado al 9%, con un consumo de 1,13 millones de toneladas, la cifra más baja del último lustro para este mes tras una pérdida de 111.950 toneladas.
Por lo que respecta a los datos del acumulado de año móvil, la caída al cierre de septiembre se sitúa en un 1,8%, cuatro décimas por debajo de la cifra del mes pasado, con un consumo total en los últimos 12 meses de 14,70 millones de toneladas, es decir, 263.609 toneladas menos que en el mismo período anterior.
“Desde junio sumamos ya cuatro meses en retroceso, una situación que observamos con preocupación desde el sector y que marca un cambio de tendencia sobre los primeros meses del año. En el trasfondo percibimos no una, sino múltiples causas, con un entorno internacional cada vez más incierto, la inflación y la incertidumbre política tras los procesos electorales. Todos ellos son factores que inciden, en último extremo, en la obra privada, por el grado de incertidumbre empresarial, y también en la ejecución de obra pública”, indica el director general de Oficemen, Zaragoza.
Las exportaciones menguaron un 6,8% en septiembre, lo que las sitúa en un valor absoluto de 391.566 toneladas, con una pérdida de 28.357 toneladas respecto al mismo mes del año pasado. Se suma así un trimestre en negativo. En el acumulado del año, el retroceso se eleva al 3,4%, con un total de 4.118.192 de toneladas vendidas al exterior, 145.220 menos que en los nueve primeros meses de 2022. Los datos de año móvil indican una caída similar, del 3,6%, con un volumen exportado en los últimos 12 meses de 5,52 millones de toneladas.