«Sin duda, la estacionalidad juega un papel crucial en la demanda de ciertos productos», reflexiona Valdés quien es socio responsable de Consumo y Distribución en EY. Desde el lado de los productores, el responsable de frutas y hortalizas de COAG Góngora, apunta que «las grandes cadenas de supermercados marcan las tendencias del mercado» y, añade, que «cuando entran en promoción alguno de estos productos generan una situación de tensión dentro del sector». En este sentido, pide que se les tenga más en cuenta en este tipo de estrategias y lamenta que «cuando meten en promoción la sandía, el melón, la naftalina… tiran el precio hacia abajo». En esta línea, critica que se «impongan» las promociones y cuestiona estas prácticas comerciales.
En concreto, desde organizaciones agrarias como la citada, lamentan que los precios en origen todavía sean bajos. «No podemos decir que este año no se está cubriendo los costes de producción de forma generalizada, pero sí hay productores a los que no les van a salir los números», explica Góngora sobre un mercado – el de las frutas y hortalizas, sobre todo, sandía y melón- que no duda en describir como «una montaña rusa» por el vaivén de las cotizaciones de estas frutas en origen. COAG estimaba en junio que, entre la tierra y el lineal del supermercado, el valor de los melones aumentaba un 181% mientras que la sandía lo hacía hasta un 342%.
Preguntado por la actual campaña, Góngora (COAG) apunta que «la producción será un poco mejor esta campaña, ya que la sequía nos ha dado una tregua este año y los periodos de calima o temperaturas extremas no han sido tan graves como en 2023». En cualquier caso, el responsable de Frutas y Hortalizas de COAG descarta que estemos ante un ejercicio de récord. «Sobre el año pasado habrá entre un 8 o 9% más de sandía y melón», estima. La producción de melón fue de 514.982 toneladas y de 1.153.005 toneladas en el caso de la sandía a cierre de 2023, según los datos adelantados tras la reunión de la mesa sectorial de fruta de verano el pasado 19 de junio. Esto es un 16,8% por debajo de la media de los últimos 5 años en melón y un 5,1% menor que la media de las últimas 5 campañas de sandíAmbas frutas se exportan cada vez más , aunque en 2021 y 2023 hubo un descenso. El saldo comercial es positivo en 620,43 millones de euros (2023), según Agricultura. En concreto, el año pasado se exportó por un valor de 810,79 millones de euros especialmente a Alemania, Francia y Reino Unido. Esto es un 3,3% menos que en 2022, pero un 8,7% más que durante 2019. Sin embargo, en volumen, se ha exportado un 26,8% menos que en 2019. Mientras que las importaciones fueron de 190,35 millones durante el año pasado con Brasil (melón) y Marruecos (sandía) como principales proveedores. Lo que supuso un 6,2% más respecto a 2022.
Los representantes del sector, asistentes a la cita con el Ministerio, coincidieron en las mejores previsiones de cosecha en Murcia y Valencia tras finalizar la campaña de invernadero. En Andalucía detectaban un avance positivo en calidad y precio, pero lamentaban un descenso de los rendimientos por «efecto de la virosis de la zona de Almería» y el Levante. También mostraban su deseo de que se recuperen los rendimientos en Murcia por el menor calor y las lluvias primaverales. Sobre la superficie, en la mesa sectorial, avisaron sobre el ligero retroceso en la superficie cultivada respecto a 2023 en Andalucía y Murcia. Especialmente en melón.
Aldi, con un 1,6% de cuota de mercado, es una de las distribuidoras de alimentación que más se está expandiendo por el mercado español y apuntó el pasado mes de mayo con la publicación de la sexta edición de su ‘Observatorio de Productos Frescos de ALDI en España’ que los hogares españoles destinan 726 euros anuales de media a la compra de frutas, verduras y hortalizas. En esta línea, este estudio apunta que la estacionalidad es un «factor clave» en la decisión de compra. Lo que expertos como Valdés (EY) denominan «momento estacional».