Según la Asociación Española de Consumidores (Asescon) la media de gasto en el periodo de las rebajas de invierno de cada español será de 135 euros según los resultados de una encuesta que realizaron a más de mil compradores a pie de tienda. El porcentaje de consumidores que comprará en rebajas, según indica el estudio, será en torno al 67% frente a un 18% que dice que no comprará nada. Además, según el estudio el 89% de los encuestados cree que las rebajas que se inician en estos días no van a aportar ningún descuento adicional. Asescon constata también que el 92 % de los encuestados realizará sus compras en ropa, el 1 % en electrodomésticos, el 3 % en productos informáticos y el 4 % en otros productos.
Y es que la situación que atraviesan no es la mejor, precisamente. El intenso calor que vive España en pleno mes de octubre está afectando notablemente a las ventas de ropa y calzado de invierno. El sector textil habla abiertamente de una notable reducción de ventas por el desinterés de los consumidores por los productos de abrigo, dado que todavía no ha entrado el frío y cada vez está más próximo el ‘Black Friday’. En el calzado la cosa no es muy distinta y algunas compañías han apostado por mantener las colecciones veraniegas hasta que la naturaleza invite a usar las botas.
La Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel ha dado a conocer que las ventas del sector han subido un 1,2% interanual durante septiembre, la menor subida en un mes del presente año, cayendo dos puntos respecto a agosto. La cifra es sustancialmente inferior al acumulado desde enero, que fija el incremento de ventas en un 3,8% respecto a los nueve primeros meses del año pasado.
Su presidente, Zamácola, justifica esta caída porque «con el calor, la gente no va a las tiendas». Ha mostrado su preocupación porque si esta tendencia se mantiene se juntará con la campaña del ‘Black Friday’, cuando las compañías suelen ofrecer descuentos en buena parte de sus productos, afectando a los márgenes empresariales: «Hay mucho comercio que hará descuentos muy pequeños o sobre mercancía liviana. No se pondrán a la venta los abrigos», explica.
La condición climática no diferencia entre grandes o pequeñas empresas. Fuentes del sector aseguran que multinacionales como Inditex, Mango o H&M están notando estos efectos durante las últimas tres semanas, cuando ya han dispuesto todas sus colecciones de otoño-invierno que, sin embargo, no están siendo compradas por los clientes. En comparación con años anteriores, y frente a otras geografías donde ya ha llegado el frío, se estaría facturando mucho menos en prendas típicas del invierno como los abrigos o las botas, sin que ninguna ofrezca datos concretos.
Las cúpulas de estas compañías mantienen cierta preocupación porque durante los cuatro últimos meses del año se realiza buena parte de la facturación anual, dado que este tipo de prendas son habitualmente más caras que las destinadas a primavera o verano. Aunque los ‘gigantes’ sigan rompiendo trimestre a trimestre sus cifras de ventas, sus previsiones contemplaban mantener una tendencia creciente que el clima podría romper.
La tienda online de moda Zalando confirma a La Información que los consumidores «siguen manteniendo su interés en prendas tradicionalmente asociadas con el verano» debido a las altas temperaturas que registra el país en estas fechas. Por su parte, fuentes sindicales presentes en las grandes cadenas apuntan que no se está dando un impacto real en los volúmenes de venta, porque aunque sí se venden menos prendas de abrigo, se compensan con otros productos de colecciones atemporales.
El sector del calzado vive una situación similar. La patronal del calzado valenciano, AVECAL, confirma que se está produciendo un retraso significativo en las ventas de las colecciones invernales, lo que sumado al contexto inflacionario va a reducir de forma notable las ventas de zapatos y botas. La compañía alicantina Hee Shoes cifra en un 40% el descenso de facturación respecto a su previsión para estas fechas, achacando la circunstancia al factor climático.
La firma reaccionó a la situación manteniendo los productos de verano, que se están vendiendo un 60% más que los de invierno. «Observamos un claro declive de las ventas en invierno, ya que cada vez son más los meses que el calor persiste, con lo que la gente no compra calzado invernal», explican. «Nosotros, por suerte, poseemos un salvoconducto: la venta en el extranjero, en países de Europa donde las temperaturas son más bajas. Quizás pase por aquí el futuro del calzado español».