El reciente repunte del dólar estadounidense se suavizó frente a la mayoría de las principales divisas la semana pasada, ya que los mercados moderaron en cierta medida las expectativas a favor de los tipos de interés más altos de la Reserva Federal.
En general, la semana fue mixta. El dólar subió frente a la mayoría de las divisas de los mercados emergentes tras la subida de los rendimientos estadounidenses, aunque terminó depreciándose frente a casi todas sus homólogas del G10, con la clara excepción del euro. Las expectativas de futuros recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal siguen retrasándose, aunque el presidente del FOMC, Jerome Powell, no reconoció la semana pasada la posibilidad de un tipo terminal más alto de lo que se había esbozado anteriormente. Al mismo tiempo, algunas divisas, como la corona sueca o el peso mexicano, obtuvieron mejores resultados gracias a la orientación de sus respectivos bancos centrales hacia unos tipos de interés más altos. El principal motor de los mercados de divisas sigue siendo la postura de los bancos centrales y las consiguientes expectativas para los tipos terminales a corto plazo en las distintas zonas monetarias.
Todas las miradas se centran ahora en el dato que es, en sí mismo, el motor de las expectativas de los bancos centrales: el informe sobre la inflación estadounidense correspondiente a enero, que se publica el martes. Es difícil exagerar la importancia de este único dato, ya que los traders y la Reserva Federal buscan una confirmación de la tendencia gradual a la baja observada en los últimos meses. Además, esta semana también se conocerán los datos del PIB preliminares de la eurozona correspondientes al cuarto trimestre (martes), el informe laboral del Reino Unido (martes) y los datos de inflación de Reino Unido correspondientes a enero (miércoles), pero el impacto de esto datos en el mercado no será comparable al impacto de los datos sobre la inflación estadounidense.
EUR
La semana pasada fue tranquila en cuanto a noticias económicas en la eurozona. Las ventas al por menor fueron un poco flojas y la inflación alemana no cumplió con lo esperado. Algunos miembros del BCE comparecieron en público, aunque ninguno de ellos transmitió realmente el mensaje agresivo que quizá esperaban los mercados, y el euro terminó la semana con el peor rendimiento del G10.
Esta semana no debería ser diferente, ya que los informes de la mayoría de los países han precedido al informe del PIB del cuarto trimestre, por lo que no debería aportar mucha nueva información. Además de la publicación del IPC en EE.UU. el martes, el discurso de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, debería ser el principal impulsor del mercado.
USD
Los datos de segundo orden que se publicaron en Estados Unidos la semana pasada, como las solicitudes semanales al subsidio por desempleo, la confianza de los consumidores y la revisión del IPC, fueron coherentes con la imagen de fortaleza que ofreció el informe de nóminas la semana anterior. Sin embargo, los mercados percibieron el último discurso de Powell como moderado, ya que no insinuó que la Fed estuviera en camino de subir los tipos más de lo previsto en el «diagrama de puntos» del banco de diciembre.
Destacamos especialmente la ligera revisión al alza de la inflación subyacente de diciembre. Esto, junto con el reciente repunte de las medidas de alta frecuencia, como los coches usados, significa que los mercados se preparan para otra lectura del 0,4% mensual en este índice clave. Esto es más o menos coherente con una tasa anual de inflación del 5% (demasiado alta para la comodidad de la Fed), y esperamos que los tipos sigan presionados al alza a medida que se desvanezcan las expectativas de un recorte de tipos en 2023.
GBP
Los inversores se han tranquilizado con la confirmación de que Reino Unido esquivó la recesión en el último trimestre de 2022. La economía británica registró un crecimiento plano en los tres últimos meses del año, aunque el brusco descenso de la actividad en diciembre es preocupante, y las perspectivas distan mucho de ser alentadoras. En consecuencia, la libra se mantuvo firme frente al dólar y subió frente al euro la semana pasada.
Por lo demás, los datos conocidos fueron escasos la semana pasada. Esta semana es muy diferente, y esperamos ver cierta volatilidad a mediados de semana entre la publicación del informe de inflación de EE.UU. el martes y el de Reino Unido el miércoles. El informe laboral que se publica el martes también es importante, pero por ahora los mercados siguen centrados en las cifras de inflación. En nuestra opinión, el consenso del mercado que espera una tasa de inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) muy por encima del 6% es un mal presagio para el último intento del Banco de Inglaterra de un «giro moderado».
JPY
Esta semana, la atención en Japón se centrará casi exclusivamente en el nombramiento del nuevo gobernador del Banco de Japón, cuyo anuncio oficial se espera el martes. Se espera que Kazuo Ueda ocupe el cargo principal, y que Uchida y Himino sean nombrados ayudantes. Tras conocerse el posible nombramiento de Ueda el pasado viernes el yen se disparó, ya que los mercados confían cada vez más en que anunciará el fin de los años de política monetaria ultra laxa en favor de unos tipos más altos. Los mercados esperan la confirmación de este posible giro agresivo en los próximos comunicados de Ueda y su equipo. Por el momento, los inversores confían en que este cambio de postura se produzca y apuestan porque en julio se produzca la tan esperada subida de tipos de interés.
Los datos preliminares del PIB de Japón correspondientes al cuarto trimestre se publicarán justo en la medianoche del lunes, hora española. Los economistas prevén un modesto repunte de la actividad y, una vez más, que el país evite la recesión técnica (Japón lleva al borde de la recesión desde principios de 2021).
CNY
El yuan superó a la mayoría de sus homólogos y alcanzó su nivel más alto desde octubre en términos trade-weighted, aunque terminó la semana a la baja frente al dólar estadounidense. Los datos de China conocidos la semana pasada fueron en gran medida positivos, pero algo ambiguos. Los datos de crédito fueron mejores de lo esperado, mostrando que los nuevos préstamos bancarios aumentaron hasta los 4,9 billones de yuanes en enero (+922.700 millones de yuanes interanuales). Al mismo tiempo, la débil actividad de los hogares sugiere que aún queda mucho camino por recorrer para que la confianza de los consumidores se restablezca. Los datos de precios fueron dispares: la inflación al consumo subió al 2,1% a principios de año, mientras que los precios a la producción profundizaron inesperadamente la deflación, cayendo un 0,8%.
De cara al futuro, seguiremos de cerca la evolución de los tipos de interés. El tipo de la Facilidad de Préstamo a Medio Plazo a un año se fijará el miércoles, mientras que los tipos preferenciales de los préstamos clave se fijarán el próximo lunes. Cualquier cambio en los tipos de interés sería una sorpresa. Por lo demás, estaremos atentos a los incidentes relacionados con los globos, que hasta ahora nos ha dejado muchos titulares, pero ha proporcionado poca información útil.