Parece que los mercados esperaban una reunión aún más dovish y el único voto a favor de una reducción de 50 puntos básicos no les contentó. Las bolsas estadounidenses, en cambio, volvieron a repuntar. El dólar se recuperó y se vuelve a asentar en el rango en el que ha estado cotizando desde principios del verano.
Esta semana se presenta inusualmente tranquila en cuanto a publicaciones económicas. La atención se centrará, principalmente, en la publicación, el martes, de los índices PMI de actividad empresarial. Se trata de uno de los principales indicadores adelantados de crecimiento de las economías avanzadas, especialmente la europea. Además, seguiremos de cerca el mercado de bonos estadounidense, donde los tipos a medio y largo plazo parecen ignorar por ahora los recortes de la Reserva Federal y se mantienen obstinadamente altos.
EUR
Después de que el BCE recortara los tipos al 2% —pudiendo ser el nivel más bajo del ciclo—, la zona euro parece haber perdido algo de protagonismo en la actualidad del mercado de divisas.
El crecimiento económico está siendo mediocre pero suficiente para evitar una recesión, gracias al buen comportamiento del empleo y el gasto en servicios. Los índices PMI, que se publicarán el martes, nos permitirán realizar una nueva lectura sobre el estado de la economía de la zona euro.
USD
Los mercados tuvieron reacciones dispares a la bajada de 25 puntos básicos por parte de la Fed la semana pasada. Las bolsas optaron por interpretar dicha reducción de forma alcista, como parecen hacer con todas las noticias últimamente, y repuntaron a nuevos máximos históricos.
Sin embargo, los bonos tuvieron una reacción menos optimista dado que solo el miembro nombrado recientemente por Trump votó a favor de una bajada de 50 puntos básicos. Tampoco respondieron positivamente a la gran dispersión observada en el «gráfico de puntos», que reflejó profundas discrepancias dentro de la Fed sobre si se debe priorizar la convergencia de la inflación o el apoyo al mercado laboral. El índice PCE de agosto, que se publicará el jueves, será el principal foco de atención para el dólar estadounidense.
GBP
El Banco de Inglaterra mantuvo una postura de «esperar y ver» en su reunión de la semana pasada. La inflación, tanto general como subyacente, se situó más cerca del 4 % que del 3 %. Esto refleja el actual contexto de estanflación que está impidiendo al banco central llevar a cabo nuevos recortes. Además, los datos del mercado laboral británico arrojaron señales contradictorias sobre su estado actual.
Si bien las encuestas apuntan a una sólida expansión del empleo, los datos de trabajadores asalariados mostraron otra pequeña contracción mensual. Las cifras del presupuesto del Gobierno correspondientes al mes de agosto fueron más inequívocas, ya que mostraron que el gasto y el déficit fiscal siguen superando todos los pronósticos. En definitiva, creemos que los riesgos a la baja para la libra están compensados por los altos tipos de interés y la valoración barata de la moneda británica..