No obstante, esperamos que esta avalancha de datos quede en un segundo plano ante la oleada de encuestas que se publicarán en la recta final de la campaña electoral en Estados Unidos.
EUR
La semana pasada no se interrumpió la racha de malos datos económicos de la Eurozona.
Lo mejor que se puede decir de los índices PMI de actividad empresarial de octubre es que no empeoraron con respecto a septiembre, aunque tampoco mejoraron; siguen siendo indicativos de un estancamiento de la economía de la Eurozona. Sin embargo, el alto nivel de empleo y la ausencia de signos de destrucción significativa de puestos de trabajo pueden ser suficientes para mantener a la Eurozona fuera de una recesión técnica.
Las cifras del PIB de esta semana son importantes, aunque llegan algo desfasados. Más relevante será el informe de inflación de octubre, que será clave para la próxima decisión de recorte del BCE.
USD
Los informes económicos de EE.UU. siguen sorprendiendo al alza, aunque esta dinámica se está viendo un tanto eclipsada sobre todo por las noticias y las encuestas de las elecciones presidenciales. No obstante, el informe de nóminas de EE.UU. que se publica el viernes seguirá constituyendo uno de los dos datos más importantes a escala mundial, siendo el otro la inflación estadounidense.
Dado el repunte de los datos de inflación que hemos visto recientemente, la Reserva Federal prestará mucha atención a la cifra de crecimiento salarial. En cuanto a las elecciones, desaconsejamos tomar con demasiada consideración las encuestas que se publican a última hora, y seguimos pensando que el resultado sigue estando bastante en el aire.
GBP
Hasta ahora, en lo que va de 2024, la libra esterlina sigue siendo la divisa con mejor comportamiento del G10 y, entre todas las principales, sólo superada por el rand sudafricano.
Los índices PMI de actividad empresarial de la semana pasada, aunque más débiles de lo esperado, confirman que la economía británica sigue creciendo (en contraste con el estancamiento europeo). Además, la declaración presupuestaria de esta semana del gobierno laborista se traducirá probablemente en un modesto estímulo fiscal adicional, que junto con la disminución de la prima de riesgo del Brexit y el mantenimiento de los tipos altos debería impulsar el crecimiento de la libra esterlina en el último tramo del año.