Se ha fijado este martes 2 de mayo en el 3,822%, lo que representa un descenso de 0,058 puntos porcentuales respecto a su cotización del viernes. Pese al paso atrás en vísperas de que el Banco Central Europeo eleve los tipos de interés este jueves, el índice se encuentra cerca de sus máximos anuales (3,97%) y en su nivel más alto alcanzado en noviembre de 2008. El Euríbor a 12 meses acaba de cumplir un año completo en terreno positivo dando un vuelco al mercado hipotecario después de seis años en tasas negativas y bajo las políticas de estímulo del BCE para evitar la deflación. Sin embargo, la ola inflacionista que surgió en 2021 y se exacerbó en 2022 ha obligado a todos los bancos centrales a subir tipos.
En promedio, el Euríbor a 12 meses cerró marzo en el 3,647% y se elevó en abril hasta el 3,757% con su decimosexto aumento mensual consecutivo. La media es la cifra que usan las entidades financieras para fijar el coste de los préstamos, a la que luego añaden el diferencial o comisión que aplica el propio banco. El promedio mensual también están en su punto más alto desde noviembre de 2008 y estuvo en terreno negativo durante seis años y siete meses.
Lo que sí cambiará a partir de mayor es la cuantía del diferencial interanual del Euríbor, que ya el mes pasado comenzó a desacelerarse en la comparativa año sobre año, pero que en mayo puede disminuir tras una serie récord que culminó en marzo con un salto interanual de 388 puntos básicos, el mayor de la historia. Con el primer dato de mayo del Euríbor, el diferencial se reduce a 353 puntos básicos.
La evolución del Euríbor está estrechamente ligada a la política de tipos de interés del BCE, que este jueves decidirá si sube 25 o 50 puntos básicos el precio oficial del dinero en la zona euro, es decir, si los coloca en el 3,75% o 4%. Los últimos datos de inflación de abril abren la puerta a que la autoridad monetaria puede reducir el ritmo de subidas e, incluso, una pausa para junio. El IPC general escaló al 7% el mes pasado, pero la tasa subyacente se desinfló al 5,6% contra pronóstico. En este sentido, el banco central prestará también atención al endurecimiento de las condiciones de financiación en los bancos, que permiten observar cómo se traslada la política monetaria restrictiva a los hogares y empresas. «La demanda de préstamos disminuyó fuertemente, debido al aumento de las tasas de interés, la inversión fija más baja y la debilidad de los mercados inmobiliarios. La reducción continua en la hoja de balance del banco central vinculada a los pagos anticipados de TLTRO (liquidez de largo plazo para la banca) y el fin de las reinversiones completas de APP (programa de compra de deuda) contribuyeron a debilitar la dinámica de préstamos», señala el informe conocido este martes,