Además dijo que no prevén rebajas de tipos hasta 2025. «Los tipos de interés no volverán donde estaban hace unos años», ha asegurado la francesa en una entrevista en ‘Espejo Público’ que ha mostrado el lado más humano de la presidenta, con lagrimas de emoción al recordar a su familia. Lagarde no ha desaprovechado la ocasión para criticar las políticas fiscales del gobierno porque añaden presión a la inflación y le obligan a subir tipos.
El índice interbancario, cuya cotización orbita alrededor de la política que fija el banco central, eleva su promedio de marzo al 3,78% en dos sesiones y está dibujando por primera vez un diferencial interanual de más de 400 puntos básicos, o 4 puntos porcentuales, el mayor salto de su historia que repercutirá en las revisiones de las cuotas hipotecarias a partir de este mes.
La tensión en las condiciones de financiación entre bancos tiene su reflejo progresivo, mes a mes, en el aumento de los costes hipotecarios existentes y en que las nuevas hipotecas son cada vez más caras. La banca está ofertando préstamos fijos por encima del 5% empujados por los tipos variables. Según estimaciones del sector hasta septiembre, el impacto global sobre las hipotecas ligadas al Euríbor supondrá 15.000 millones de euros en año móvil en márgenes de intereses para la banca. Si en 2017, el índice marcaba el coste del 90% de las hipotecas activas, en 2022 ese porcentaje ha bajado al 75%, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
La última radiografía de las hipotecas españolas de la AHE al inicio de 2022 situaba su saldo vivo en unos 460.000 millones de euros antes de la escalada de los tipos, con 5,5 millones de préstamos, de 8,6 años de antigüedad media, un plazo pendiente medio de 10,6 años y un importe medio de 82.300 euros. De ahí se extrae que un volumen de 345.000 millones de euros y algo menos de 4 millones de hipotecas están expuestas a la actual escalada del Euríbor desde principios del año pasado.