El Euríbor a 12 meses ha regresado a la zona de máximos anuales, que representan también su nivel más alto desde noviembre de 2008, después de dibujar severas tensiones en su cotización a lo largo del último mes y medio como consecuencia de la crisis bancaria en EEUU y Suiza. El índice de referencia de las hipotecas se ha situado este viernes en el 3,854%, sin apenas cambios respecto al jueves y proyecta la media mensual de abril hasta el 3,71% a falta de cinco datos para que sea oficial.
El Euríbor a 12 meses marcó máximos de 2023 el pasado 9 de marzo cuando escaló hasta el 3,97%, pero se dio la vuelta de forma abrupta en las dos semanas posteriores después de las quiebras bancarias de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature en EEUU, además del rescate de emergencia de Credit Suisse. El cambio de expectativas de tipos ante el episodio de inestabilidad financiera llevó al Euríbor a cotizar en el 3,32%. Sin embargo, las contramedidas de liquidez del BCE, la Fed y otros bancos centrales permitieron calmar al mercado y, a la vez, seguir subiendo tipos.
El Euríbor acaba de cumplir su primer aniversario en positivo el pasado 12 de abril después de seis ejercicios en negativo. Su regreso a la normalidad se ha producido de forma violenta provocando el mayor impacto de la historia en este tipo de préstamos. La repreciación de las hipotecas todavía no ha terminado porque los diferenciales año sobre año siguen disparados. Este mes de abril se situará en torno a los 370 puntos básicos pero por primera vez desde septiembre no marcará récord.
«La traslación de la subida de los tipos de interés de mercado al coste de la deuda viva de los hogares ha sido todavía moderada en 2022. Así, por ejemplo, a finales del año pasado se había trasladado al coste de las hipotecas vivas de los hogares cerca del 30% de la subida registrada por el Euríbor a doce meses durante el año», explica el Banco de España en su último informe de estabilidad financiera.
«Se espera un mayor encarecimiento de los préstamos bancarios a hogares en los próximos trimestres, en particular debido a la revisión de las cuotas hipotecarias en contratos preexistentes a tipo variable», pronostica la autoridad bancaria. Según los expertos, el Banco Central Europeo (BCE) volverá a subir los tipos el próximo 4 de mayo, aunque cree el debate sobre una pausa en el ciclo de subidas. De hecho, según reflejaron las actas de la reunión de marzo, los gobernadores discutieron ampliamente sobre la posibilidad de mantenerlos ante las turbulencias bancarias.
En su informe, el BdE destaca en su análisis de esta semana que hay diversos factores que están mitigando el aumento de la presión financiera sobre los hogares como la aprobación del código de buenas prácticas en la banca, así como las facilidades para modificar las condiciones contractuales, en particular para aquellos hogares en una situación más vulnerable. En este sentido, el BdE también recuerda que la mayor contratación a tipo fijo en los años recientes «limita el tamaño de este canal de transmisión con respecto a períodos previos», aunque recuerda que las hipotecas a tipo variable o mixto representaban todavía algo más del 70% del stock (total de hipotecas contratadas, en vigor y con algún saldo pendiente) en diciembre de 2022.