Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) se reunirán este lunes para intentar acercarse a una declaración conjunta con ideas para mejorar la competitividad económica del bloque. Se trata del primer encuentro de varios que se celebrarán durante la próxima semana para continuar con el debate. El foro lleva ya más de un año debatiendo en torno a las fórmulas a aplicar para lograr igualar la productividad de la comunidad europea con potencias globales como Estados Unidos y China, y busca con estos encuentros cerrar un texto político común sobre la transformación de las economías europeas.
Después de la reunión del lunes el Eurogrupo está citado para el próximo viernes, en una cumbre informal que se celebrará en Budapest. En este encuentro los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea planean acordar las líneas de acción para una transformación económica que necesita unos 800.000 millones de euros al año.
Como paso previo, el borrador que se encontrarán los ministros en la mesa enfatiza la necesidad de mantener un enfoque de mercado y de seguir confiando en un «comercio global abierto y basado en reglas» al mismo tiempo que defiende que el bloque no debe estar «ciego» ante las prácticas «distorsionadoras» de otros actores, según ha explicado un alto funcionario europeo. Así, el texto da protagonismo a la profundización de los mercados de capitales, para atraer capital privado a la transición, y la «coordinación» de los sistemas energéticos para reducir los costes, al tiempo que «reconoce» que en algunos «casos» serán necesarias políticas públicas industriales, aunque de forma «específica y limitada» e «idealmente coordinada a nivel europeo».
Precisamente el papel de la financiación pública es el mayor factor de división entre los Estados miembros en este debate: Alemania, Países Bajos o los nórdicos se oponen a la emisión de deuda pública que sí defienden otros socios como Francia, España o Italia para invertir en prioridades comunes.
«La cuestión de la financiación es crucial pero la manera correcta de afrontarlo es acordar primero las necesidades y discutir después la financiación», apuntan fuentes comunitarias que recuerdan, además, que las nuevas reglas fiscales obligan a acometer un proceso de «consolidación» de los presupuestos nacionales en los próximos años. Dentro de este amplio debate, el Eurogrupo pone un énfasis especial en seguir avanzando en la unión para el mercado de capitales, un proyecto surgido tras la crisis financiera de la pasada década pero que lleva años bloqueado, con el objetivo de evitar la fuga de los ahorros de los europeos a otras potencias mundiales, sobre todo Estados Unidos.
Los ministros de Finanzas de la zona euro llevan meses también discutiendo este campo y se espera que el lunes se les presente un resumen de iniciativas nacionales y buenas prácticas en cuestiones como la titulización de activos, la reducción de barreras para obtener financiación en bolsa, la consolidación de infraestructura de mercado o la educación financiera, enumeran las mismas fuentes. Además de estos puntos, la agenda de la reunión también incluye el ya habitual intercambio sobre la situación económica y otro sobre el sector bancario europeo en el que participarán el presidente de la Junta Única de Resolución (JUR), Dominique Laboureix, y la presidenta del Consejo de Supervisión bancaria del BCE, Claudia Buch.