El FMI ha multiplicado por cinco los préstamos a los países necesitados desde el inicio de la pandemia, hasta alcanzar los 30.000 millones de dólares. En este momento los programas de ayuda llegan a 30 países y se espera que los recursos alcancen los 40.000 millones el próximo año. Georgieva agradeció el compromiso de España con las contribuciones a los países necesitados.
En las reuniones participó Calviño, que alertó ayer que las tensiones geopolíticas son la mayor fuente de inestabilidad para la economía mundial. Tanto la vicepresidenta primera en funciones como la directora gerente del FMI señalaron que los conflictos armados, esencialmente la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Medio, son un motivo de preocupación por la incertidumbre que generan.
Calviño, que concluye su mandato como presidenta del comité monetario y financiero internacional (CMFI) del FMI, y que se despidió de los representantes mundiales, afirmó que es el tiempo de la “solidaridad” con los países que más lo necesitan y destacó que las prioridades deben ser la lucha contra la inflación, el cumplimiento de las reglas fiscales y una transformación económica urgente.