Sanz ha explicado que «la información clínica en Diraya –el sistema que se utiliza en el SAS como soporte de los historiales médicos– no se elimina y se respalda mediante copias de seguridad auditadas regularmente según las políticas internas del SAS. Por tanto, siempre hay copias de cualquier situación personal de cualquier mujer afectada» por errores en el cribado del cáncer de mama.
Además, «Diraya conserva registros de acceso durante al menos dos años y medio», y «las historias clínicas deben conservarse de forma permanente entre cinco y 15 años», según el consejero de Sanidad, quien se ha preguntado retóricamente «cómo se puede decir que están desapareciendo pruebas si es imposible».
En otro orden de cosas, y previamente, Antonio Sanz ha tendido la mano este miércoles a los partidos de la oposición para abrir una «nueva etapa» en la sanidad andaluza, que «no puede ser campo de batalla electoralista», y sumarse a la puesta en marcha de «reformas de mejora» del sistema sanitario público.
Asimismo, Sanz ha informado de las medidas adoptadas por su Gobierno desde que a principios de mes tuvo conocimiento de los errores en la comunicación de resultados y retrasos injustificados en el cribado del cáncer de mama; una crisis que provocó hace dos semanas el cese de la consejera de Salud Rocío Hernández.
Sanz ha propuesto a los grupos «abrir de verdad una nueva etapa» en la sanidad andaluza mediante el diálogo con el fin de «mejorar el sistema sanitario», y para ello les ha lanzado hasta 16 propuestas que considera que suponen «avances, mejoras y compromisos» con el sistema.
También ha querido dejar claro que ha asumido la Consejería de Sanidad siendo consciente de que la gestión del sistema sanitario público es «una prioridad absoluta» para el Gobierno andaluz, y con el reto de liderar la «mayor agenda de diálogo y escucha» que jamás se haya desarrollado. Tras indicar que el sistema sanitario andaluz es «admirable», con grandes profesionales, ha señalado que «la salud es un bien supremo que tenemos que proteger y que está por encima de todo, incluidas las ideologías o las visiones electoralistas de cada uno».
Ha manifestado que, sin duda, cuando se cuenta con un sistema sanitario tan «grande, se pueden cometer errores y tenemos déficits que afrontar», en referencia a lo ocurrido con el programa de cribado del cáncer de mama.
«Lo importante es reconocer el problema, reaccionar, tomar las decisiones oportunas y buscar soluciones inmediatas», según Sanz, quien ha trasladado «el máximo respeto, cariño, apoyo y solidaridad» a todas las mujeres que se han visto afectadas, pertenezcan «a la asociación que pertenezcan».
También ha destacado que la Junta puso en marcha de manera inmediata un plan de acción con 12 millones de euros, la contratación de 119 profesionales y un cambio de modelo organizativo y modelo asistencial en el Hospital Virgen del Rocío principalmente y en el resto de las unidades de mama, con el objetivo de que todas las incidencias sobre el cribado del cáncer de mama estén resueltas antes del 30 de noviembre. Pero no solo eso, según ha añadido, sino que se ha puesto en marcha un plan integral de acción en materia de cribados, donde se incluye el cribado de cáncer de colon y el cribado de cuello de útero con una aportación extra de 100 millones de euros y 705 nuevos contratos que se quieren formalizar.
«A diferencia de cualquier otro gobierno, se reconocen las disfunciones, se depuran responsabilidades y hemos pedido perdón», ha indicado Sanz, para quien la mejor respuesta que se puede dar a las mujeres afectadas y a sus familias «no son pancartas», sino soluciones.
Para el consejero, en el sistema sanitario andaluz hay mucho que hacer y «no hay tiempo que perder», de manera que ha tendido «la mano» a todos los partidos «para abrir una nueva etapa en Andalucía en favor de la sanidad pública». También ha pedido el apoyo de los profesionales sanitarios, colegios, sindicatos, sociedades científicas o entidades sociales.