Además, un excesivo nivel de concentración introduciría un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera, como ha indicado recientemente el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Por último, creen que la operación afectaría también a la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en el territorio.
Desde ese departamento, destacan también que «España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente» y que el «deber» del Gobierno es «velar por mantener un sistema financiero sólido, que siga contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes».
Cuerpo ha reiterado su mensaje en RTVE de que intervendrá ante la posible fusión, aunque sin posicionarse esta vez de manera de forma frontal. Solo ha recordado que «el Gobierno tiene la última palabra para autorizar» la opa.
El ministro de Industria y Turismo, Hereu, ha afeado a BBVA las formas y el fondo de la oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre Banco Sabadell: «Hace días que se expresó una OPA de forma amistosa, que finalmente ha pasado a ser, sin variar ninguna condición, una OPA hostil. Creo que tampoco es el método». En declaraciones a la prensa Hereu ha dicho que esta operación «podría tener efectos indeseables» en la estructura territorial y la cohesión territorial.
Ha añadido que también podría tener efectos negativos sobre el empleo y en el trato de los clientes, y que «hay un tema de inclusión financiera». Además, Sabadell «tiene una vocación especial para la industria y las pymes», por lo que, según él, si la OPA prospera, sería perjudicial para el sistema global en toda España y en Cataluña. Preguntado por si el Gobierno puede bloquear la OPA, ha dicho que «ya es suficientemente importante que el Gobierno se pronuncie afirmando que no lo ve bien».
La vicepresidenta Díaz, por su parte, ha advertido que la oferta pública de adquisición (OPA) de carácter hostil lanzada por BBVA sobre el 100% del Banco Sabadell es una operación «contraria a los intereses de España». «Destruiría mucho empleo, provocaría exclusión financiera y más oligopolio», ha alertado Díaz en sus redes sociales. La vicepresidenta segunda ha resaltado además que esta operación supondría «liquidar al Sabadell en beneficio sólo de los fondos de inversión extranjeros que son propietarios del BBVA».