La verdad es que su trayectoria política auguraba cualquier r tipo de desaguisado, pero siempre esperas que la propia condición de ser la tercera autoridad del Reino le preste cierto empaque, trasforme al personaje en algo mas que una simple, y que me perdonen, cateta de pueblo al que la situación le queda grande, muy grande.
Pero no ha sido así. La presidenta del Congreso de los Diputados, la señora Francina Armengol, encargada de realizar el primer discurso en la apertura solemne de las Cortes, justo antes de que Su Majestad Felipe VI tomara la palabra ha hecho lo impensable, lanzar un mitin de poca estofa en pleno hemiciclo en presencia de senadores y diputados. Y es que la exlíder del Ejecutivo de balear –que no ha sido aplaudida ni por el PP ni por Vox– ha destacado que el Parlamento debe «implicarse contra la violencia machista y vicaria» ya que es una «espina dorsal de una democracia», y ha elogiado las leyes de «progreso social».
Asimismo, ha destacado las dificultades que ha tenido el presidente del Ejecutivo, para llegar a un acuerdo de Gobierno con los partidos que conforman el bloque ‘Frankenstein’. De esta manera, ha apuntado que «la formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones» para después arremeter contra los partidos constitucionalistas de derechas indicando que «la decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio, y distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos, desde la opacidad de la disputa, solo va a aumentar la desafección de la sociedad hacia las instituciones».
Si alguien creía que quedaba un rayo de luz en toda esta locura en la que se desarrolla y crece el sanchismo estaba muy equivocado. El muro esta ya construido y nos esperan unos cuantos años de destrozo de la democracia del 78 y la construcción de no se sabe muy bien que estructura de gobierno de la que eso si se pueden espera todo tipo de cosas, menos un atisbo de sensatez democrática.