Magin, administrador único de System Capital, vehículo inversor que empleó Grupo Riesgo para comprar las plantas de la productora de aluminio Alcoa, permanece detenido en Alemania en respuesta a la orden de busca y captura emitida por la jueza de la Audiencia Nacional María Tardón.
La magistrada investiga la presunta despatrimonialización fraudulenta de las plantas de producción de aluminio de Alcoa en Avilés y La Coruña, a raíz de una querella por un supuesto delito de estafa agravada, insolvencia punible y apropiación indebida de la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP).
El pasado 22 de diciembre, Tardón sobreseyó la querella respecto de Alcoa Inespal y sus representantes, si bien la mantuvo abierta contra Alu Ibérica AVL, Alu Ibérica SL, el fondo suizo Parter -que fue el que designó a Joachim Magin- y Grupo Industrial Riesgo.
El socio director de Parter, Rüdiger Terhorst, ha declarado esta semana como investigado ante la magistrada, en tanto que Magin, que también debía declarar como investigado, permanecía en paradero desconocido hasta su detención, el pasado 27 de enero, en Alemania.
Según fuentes jurídicas, Terhorst ha defendido ante la jueza que Parter, que compró las plantas al precio de un euro, lleva 20 años operando con empresas en riesgo y ha acusado a Magin de engañarle y de quedarse con 13,5 millones de euros, cantidad que Grupo Riesgo debía desembolsar al fondo suizo para hacerse con el 75% de las acciones, pero que en la práctica salieron de la propia tesorería de la empresa. Domenech, que figura como investigado, creó el Grupo Industrial Riesgo con un capital social de 3.000 euros, y aunque inicialmente Alcoa rechazó su propuesta de compra, posteriormente Parter alcanzó un acuerdo para traspasarle las acciones por esos 13 millones de euros.
La querella sostiene que se planeó el pase de las plantas de Alu -antes Alcoa- a Parter para trasladar su titularidad al Grupo Industrial Riesgo de Domenech, y ahí es donde la magistrada aprecia indicios de administración desleal o apropiación indebida por parte de Joachim Magin.
Terhorst negó ante la juez que la venta de las plantas a Domenech estuviera decidida desde el comienzo, y explicó que no comprobaron la solvencia de Grupo Riesgo; sobre el pago de los 13 millones, señaló que fue hace poco cuando descubrió que Joachim Magin, «que es un hombre muy astuto», organizó el pago de otra manera, según las mismas fuentes.
Asimismo, aseguró que esperaban conservar el 25% del capital de Alú y reiteró que no estaba al corriente de que la financiación de la compra de las acciones procediera de la propia tesorería, de todo lo cual responsabilizó a Magin.
La magistrada pone en duda que los investigados tuvieran intención de aplicar el plan industrial comprometido ante los trabajadores, lo que conllevaba condenar a las empresas a su desaparición.
Además de seguir el rastro de los 13 millones de euros, Tardón indaga si se trató de una operación «pantalla» a fin de aparentar la bondad del negocio y la continuidad del empleo, impidiendo la adquisición de las plantas por otras empresas solventes presentadas por el Ministerio de Industria en el primer semestre de 2019.