El volumen total de financiación que está aportando el mercado a la economía real en la actualidad, medido a través de su saldo vivo, deuda total admitida a cotización, es cercano a los 8.000 millones de euros, que están representados en los distintos instrumentos financieros que ofrece el MARF.
De las 143 compañías emisoras directas en el MARF 14 son internacionales, destacando una representación relevante de compañías portuguesas. En cuanto a las posibilidades de financiación que ofrece el MARF destaca su gran variedad, desde programas de pagarés para la obtención de financiación a corto plazo hasta emisiones de bonos a medio y largo plazo, pasando por project bonds para la financiación de infraestructuras o las titulizaciones. Además, en los últimos años han empezado a emitirse en el mercado valores ESG: bonos sostenibles, ligados a la sostenibilidad, sociales o emisiones verdes. Otro de los hitos del MARF en sus primeros diez años de historia ha sido su protagonismo en la colaboración público-privada como, por ejemplo, en la respuesta a la crisis del coronavirus, ya que se articularon a través de este mercado líneas de avales del ICO por valor de 4.000 millones de euros. Este organismo también participa activamente como inversor en el mercado primario facilitando la financiación de las empresas. Igualmente ha sido relevante el apoyo de instituciones como CESCE o COFIDES en emisiones que han salido al mercado.
En cuanto a los reconocimientos internacionales, desde el año 2020, el MARF está incluido en la lista de mercados elegibles por parte del BCE, lo que implicó que el banco central pudiera adquirir deuda registrada en este mercado de BME en sus programas de estímulos, y en 2022 el mercado obtuvo la condición de Recognised Overseas Investment Exchange (ROIE) por parte de la FCA británica para la prestación de sus servicios en Reino Unido.
«En el momento de la creación del MARF, justo después de la gran crisis financiera, existía una necesidad imperiosa en la economía española de diversificar las fuentes de financiación de las empresas. Diez años después, pensamos que este mercado de BME ha contribuido de forma decisiva a ello, gracias a su agilidad en los trámites y a su flexibilidad, que permiten a cada compañía elegir la alternativa que mejor conviene a sus necesidades», explica Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija y del MARF.