De esta forma, las principales asociaciones del sector creen que el mercado se quedará, por cuarto ejercicio consecutivo, debajo del millón de unidades comercializadas, a pesar de que las matriculaciones subieron en el primer trimestre del año un 44,5%. “Somos cautos pero optimistas. Tampoco esperábamos un inicio del año tan bueno. No contemplamos, de momento, el millón de matriculaciones”, explica Anfac, la patronal de fabricantes de coches, Esta asociación maneja un escenario similar al de Faconauto (representa a los concesionarios), que prevé que se comercialicen entre 950.000 y 975.000 unidades. Esta cifra quedaría muy lejos de los 1,25 millones de coches que se entregaron en 2019, último ejercicio completo antes del inicio de la pandemia de Covid-19.
“Lo cierto es que este segundo trimestre va a ser decisivo y ojalá nos permita corregir al alza las previsiones que venimos manejando. En concreto, a día de hoy y siendo conservadores, nuestras previsiones apuntan a que, en 2023, si el mercado sigue con fuerza, creceremos a doble dígito quedándonos cerca del millón de unidades, entre 940.000 y 950.000 unidades”, señala Miguélez, director general de Ganvam. “Será en 2024 cuando superemos esa barrera del millón de unidades. En principio, será en 2028 cuando el mercado español alcance su nivel natural, con los 1,2 millones de unidades que nos corresponde por población, motorización y renta per cápita”.
Anfac, por su parte, explica que una de las preocupaciones del sector de cara al resto de 2023 es la tensión en la cadena de suministro. En este aspecto hubo una mejora sensible en el último medio año, pero desde marzo hubo paradas de producción por falta de piezas en varias plantas nacionales como la de Volkswagen Navarra, Stellantis Vigo, Stellantis Figueruelas (Zaragoza) y Ford Almussafes. En Seat Martorell (Barcelona), que también tuvo algún parón puntual en abril, indican que la situación aún no es normal, pero no ven demasiados riesgos en este aspecto. Como muestra de ello, la compañía decidió adelantar el final del ERTE en Martorell a mitad de abril porque necesitaban más capacidad de producción.
Otros factores que influyen en el mercado del automóvil son la subida del precio del dinero (el Banco Central Europeo ha colocado los tipos de interés en el 3,75% y apunta a nuevas subidas) y la inflación. Si se observan los datos de la Agencia Tributaria, el precio medio de los vehículos matriculados no para de crecer. En marzo de 2022, el coste medio de los coches era de 21.892 euros, mientras que en marzo de este año fue de 23.531 euros (siempre incluyendo en el precio el impuesto especial sobre determinados medios de transporte). Esto significa que en el plazo de un año, los vehículos nuevos se encarecieron un 7,5%, más que duplicando la tasa interanual de inflación de marzo de 2023, que fue del 3,3%, según el Instituto Nacional de Estadística.
“El buen primer trimestre de 2023 fue por los pedidos atrasados de final del año pasado. Vemos que la demanda de los particulares se está ralentizando”, asegura Faconauto. En abril, las entregas continuaron creciendo, pero a un ritmo mucho menor, solo un 8,2% más que en el mismo mes de 2022. Sin embargo, el canal de particulares mostró la tendencia señalada por Faconauto y cayó un 1,9%. En total, se entregaron poco más de 74.000 vehículos, casi 45.000 coches menos que en el mismo mes de 2019, el último abril prepandemia.
Anfac, por su parte, indica que mayo “será un mes clave” para ver si se puede soñar con el millón de unidades en 2023. El mes empezó con un incremento de ventas del 16,4%, con 21.008 matriculaciones hasta el 11 de mayo. Como viene siendo la tónica en el año, el canal que más está creciendo es el de los alquiladores, que en el inicio del mes se disparó un 40,8%. En 2022 este canal fue el que más cayó en ventas, debido a que las marcas, en medio de la crisis de microchips, priorizaron la entrega de sus coches a canales más rentables como el de particulares.