Por si fuera poco, las encuestas empiezan a hacer meya entre las bases que no entienden nada de lo que se les cuenta o se les pide, porque lo que las calles respiran parece estar a kilómetros de distancia de lo que los expertos socialistas dicen que pasa. En medio de este maremágnum de ideas llegan nuevas noticias sobre el daño que el proyecto “sumar” puede hacer entre las filas de simpatizantes a movilizar de cara al 28 de mayo, fecha clave para todas estas agrupaciones locales y provinciales que no viven de los presupuestos generales como otros afiliados.
Pero con ser preocupante este desanimo no es lo peor de lo que tienen enfrente Sánchez y sus estrategas. Algunos barones tildan ya la operación sumar como uno de los grandes problemas al que se van a enfrentar y no ya en estas elecciones regionales, sino en las siguientes, ya que en lugar de sumar, va a restar con unos votos que no les servirán a los candidatos de Diaz, pero que pueden dañar, no solo a los de Iglesias, sino a ellos mismos , restando votos a los socialistas, apropiándose de ellos, pero sin poder alcanzar un número suficiente para hacer que sus propios representantes salgan elegidos.
Así las cosas, las próximas semanas serán testigo de un esfuerzo brutal del Ejecutivo para neutralizar todos estos efectos negativos a base de estímulos económicos en forma de ayudas, subvenciones, financiaciones a cual más inútil, pero que como ya es tradicional de esta etapa sanchista, Moncloa entiende que son la mejor manera de recuperar las simpatías de los que ya no se sienten con ganas de votar en esa línea ideológica por las razones que sean.