El oro no se está dejando intimidar ni por la fortaleza del dólar estadounidense ni por las subidas de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años, que también se han visto impulsados por los buenos datos macroeconómicos conocidos en el país y que han avivado las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) mantenga los «tipos más altos durante más tiempo».
Con todo, el oro es visto como un activo seguro utilizado para protegerse contra la ambigüedad política y económica, aunque pierde parte de su atractivo si se suben los tipos de interés, ya que es una entidad que no rinde.