Tanto es así que el diario próximo al partido socialista, ha publicado un durísimo editorial contra la decisión del presidente del Gobierno, asegurando que «produce un daño innecesario al decoro institucional» y que «el daño dura décadas, hasta que alguien decide tomarse en serio la regeneración». En el editorial, titulado «Respeto a la Agencia EFE», se asegura que la decisión de designar a Miguel Ángel Oliver como nuevo presidente «produce un daño innecesario al decoro institucional». «Sánchez sitúa al frente de EFE a una persona sin la más mínima apariencia de imparcialidad. El nombramiento daña la imagen de la agencia y del propio Ejecutivo, primer responsable de establecer los estándares de decoro institucional en una democracia. Las críticas están plenamente justificadas. Damos la bienvenida al PP al campo de la indignación ante los nombramientos partidistas», indica el artículo.
El texto asegura que, durante su periplo a cargo de la Comunicación de La Moncloa, «la gestión de Oliver destacó por la protección militante del Gobierno por encima del servicio a los medios» y que «llegó a provocar la protesta colectiva de cientos de profesionales por tratar de imponer un control previo en las preguntas al Ejecutivo, especialmente durante la pandemia».
El País aprovecha también para mezclar al CIS en su texto. «La propuesta de Oliver se suma a la ratificación del presidente del CIS, Tezanos, quien, más allá de su capacitación técnica, contamina con su discurso la imagen de necesaria imparcialidad de un centro de estudios cuya credibilidad es capital para el debate público, al margen del acierto o el error de sus pronósticos».
«Esta imagen partidista de las instituciones no es un juego inocente. Los precedentes se utilizan de forma revanchista por turnos y el daño dura décadas, hasta que alguien decide tomarse en serio la regeneración (…). Es una mala señal que Pedro Sánchez renuncie a frenar esa deriva e incluso la agrave nombrando a un exmiembro de su Gobierno al frente de la agencia estatal de noticias», señala el editorial, extraordinariamente crítico con la gestión sanchista de estos nombramientos.