Nunca antes habían librado tantos trabajadores en el periodo comprendido entre enero y marzo, o al menos desde 2008 ya que este es el primer dato de la serie histórica. Es pronto para hablar de un cambio de tendencia o un fenómeno social, como matizan los expertos consultados por La Información, pero podría ser otro de los efectos del crecimiento económico y sobre todo, de la estabilidad en el empleo. «Si ponemos el foco en el número, es lógico que haya más porque también hay más gente trabajando que en años anteriores, pero también se da un aumento en términos relativos que sorprende parcialmente porque no hay una razón clara que explique estos datos» resume el economista principal para España y Portugal de BBVA Research, García. «Nosotros lo asociamos con cómo ha aumentado la preferencia de los hogares por el consumo de servicios en detrimento de los bienes. Buena parte viene dada por el turismo, la restauración… que podría tener también una incidencia sobre las horas no trabajadas».
El sondeo elaborado por la EPA muestra que algo más del 4% del conjunto de los trabajadores estaban de vacaciones cuando fueron contactados por el INE, que este instituto eleva al 6,6% al eliminar los efectos estacionales y de calendario. En términos desestacionalizados, los ocupados que se ausentaron de su puesto de trabajo por motivos justificados o no rozaron el 13%, lo que a la vez representa un récord si se obvia el periodo de la pandemia. Algo que el analista relaciona con la situación económica en general. «Hay un componente parcialmente cíclico. En fases recesivas, la propensión a coger vacaciones disminuye porque hay un mayor temor a ser despedido y en fases alcistas, esta crece, como sucede también con las bajas laborales» apunta en conversación con este medio.
Los últimos años se han visto marcados por un intenso crecimiento de los contratos indefinidos y una reducción paralela de los temporales, tras la aprobación de la reforma laboral de 2021. Además, el empleo ha anotado cifras récord al superar los 21 millones de trabajadores al inicio del año que acompañado del incremento de los salarios llevan a la secretaria confederal de UGT, Ruiz, a valorar positivamente estos datos. «El promedio del último año también parece apuntar en esta dirección y coincide con un aumento de los salarios del 4% que por primera vez en mucho tiempo crecieron por encima del IPC y compensaron parte de la pérdida de poder adquisitivo acumulada por los trabajadores» reflexiona. La representante sindical asocia este comportamiento al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscrito por CEOE, Cepyme, UGT y CCOO hace un año que marcó la pauta para los convenios que se estaban negociando en todo el país, incluida la actualización salarial. Y que se ha traducido en que la subida pactada en el primer trimestre del año se sitúe en el 4,2%, volviendo a superar el incremento generalizado de los precios. Todo ello también se ha traducido en que crezca el gasto por viajero hasta en un 8% a finales de 2023, el último dato que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE).