El rebote de hoy llega después de varios días en los que los inversores penalizaron con dureza al crudo. Las perspectivas de una menor demanda mundial, especialmente por parte de China (uno de los mayores consumidores de petróleo del planeta), se vieron agravadas por el anuncio de un aumento de producción por parte de la OPEP+, que decidió devolver al mercado más de 400.000 barriles diarios. A esto se suma la fortaleza del dólar y el temor a que la guerra de aranceles provoque una contracción económica global.
Pese al repunte puntual de este martes, los analistas advierten que el entorno sigue siendo frágil. Las tensiones comerciales, la sobreoferta y la posibilidad de que los inventarios globales sigan creciendo podrían mantener la presión sobre los precios del crudo en las próximas semanas. Por ahora, el Brent acumula una caída superior al 25?% desde principios de marzo, lo que pone en jaque la rentabilidad de muchos productores y añade incertidumbre al panorama energético mundial.